Ushuaia 06 de octubre 2022.- El experimentado fotógrafo y documentalista Gonzalo Prados se encuentra a punto de iniciar una nueva travesía por la Patagonia argentina, buscando retratar la naturaleza, mientras convive con ella.
No es la primera vez que Gonzalo Prados llega hasta la Patagonia, con el objetivo de realizar una travesía ciclística en algún lugar inhóspito, e inmortalizarlo con su cámara. “Soy un fotógrafo que filma”, dice, conversando con El Rompehielos, a punto de salir de su casa en el campo, lugar donde vive en la provincia de Buenos Aires. El destino de su viaje es el de su próxima aventura, Tierra del Fuego
“Estas pedaleadas siempre tienen un fin. En este caso la idea es transmitir un mensaje: que debemos cuidar y disfrutar de lo que tenemos, sin contaminarlo. Creo que mostrar estos lugares tan inhóspitos como increíbles, desde una producción cien por ciento a pulmón e independiente, cámara en mano, refleja algo que todos podemos hacer: visitar un lugar sin dejar nada, y sin llevarnos nada. Creo que a algunas personas puede despertarle la voluntad de cuidar el planeta”, expresa Gonzalo.
De sus experiencias anteriores también han salido documentales, como es el caso de Hacia el Atlántico Sur (2018) que retrata el recorrido por las Islas Malvinas que hizo junto a varios amigos. “La travesía que empezamos ahora es similar -cuenta Gonzalo- vamos a ir desde la Isla de los Estados hasta Península Mitre. La de Malvinas fue un desafío particular, ya que uno de los participantes era Alexis Padovani, un atleta cuadripléjico que pedalea con las manos en una bici adaptada”.
Junto a Padovani, también realizaron en 2021 el cruce de los Andes fueguinos por el paso Garibaldi, uniendo Tolhuin con Ushuaia. “Esta es la primera vez que voy a Península Mitre. Es un lugar que -al igual que me sucede con la Antártida-, me ronda en la cabeza desde hace tiempo, por eso estoy muy contento de tener esta oportunidad”.
Prados no suele quedarse con las ganas de conocer ningún lugar: “tuve la suerte de recorrer todo el mundo. Al hacerlo, dimensionás mejor lo que es la Patagonia: uno de los lugares con menos habitantes del planeta y con muchas partes vírgenes e inexploradas”.
La vida y la producción artística de Gonzalo alterna entre la naturaleza más alejada y los barrios más populosos: “Lo más difícil es fotografiar a la gente, lograr poner la cámara -como decía Henri Cartier-Bresson- entre la camisa y la piel de una persona. La gente más invisible es la que más me gusta: mi primer libro fotográfico está, de hecho, integrado únicamente por primeros planos de personas latinoamericanas, desde el sur de México hasta el norte de Argentina. Mi libro siguiente fue exclusivamente sobre pájaros; recorrí todos los parques nacionales, donde no había nadie con quien encontrarse. Creo que cuando te insertas en la naturaleza, más querés al ser humano”.
«Creo que debería haber más proyectos personales, porque cualquiera puede hacer un documental de la misma forma en que lo hago yo: cámara en mano, buscando los lugares más invisibles”, reflexiona Gonzalo, ya en camino al aeropuerto. “Hace falta menos Instagram y más documentales independientes», concluye.
Sin dudas, uno de esos lugares ocultos -a la vista de todos- es el barrio Zavaleta (Villa 21-24), el más poblado de la Capital Federal, donde Prados se sumergió -conviviendo, participando de la vida cotidiana y vinculándose con su gente- durante un período de más de cinco años. El resultado de esa experiencia es un documental que está próximo a estrenarse: “Haciendo Urbe 14 encontré gente magnífica, concretando cosas maravillosas para los demás. Me gustan las personas que dejan su huella construyendo”.
En esta oportunidad, la travesía que devuelve a Prados a la naturaleza será un destino para él desconocido. Quien lo acompañará será Martin Chielli que, además de pedalear, lleva el objetivo de poder surfear en Península Mitre. Según explica el fotógrafo, «hay cuestiones técnicas y estratégicas como el viento, las olas o el frío, que van a determinar si podrá hacerlo, pero esa es la intención.”
La misión es recorrer 500 kilómetros en tres días desde Villa Cameron (Chile) y llegar hasta Península Mitre. “Ese es el plan A, pero si tocan nevadas quizás lo hagamos en cuatro tramos. No sé prácticamente nada del lugar a donde vamos; solo sé que en un momento del recorrido hay un paso de carabineros que no podemos cruzar, que está cerrado desde la pandemia. Eso nos obliga a subirnos a un auto y hacer casi 200 kilómetros para poder pasar, y regresar al mismo punto, pero del otro lado.”
Además de Prados y Chielli, contarán con la presencia de un vehículo manejado por Juan Bawber “ya que, por una cuestión de seguridad, en Chile nos obligan a que nos acompañe un móvil. Bawber, que es de Tierra del Fuego, va a estar en el auto de apoyo, también filmando y manejando el dron. Todo se hace cámara en mano, grabando en vivo, un vivo real”.
“La idea es que sea un documental bien crudo. La edición se basa en una reducción de tiempo, pero es cámara directa: no se corrige, el vivo no se actúa. Lo que sucede, sucede. Yo le recomiendo al mundo que salga a hacer estas experiencias y que lo muestre. Obviamente, hacen falta recursos para llegar a este tipo de lugares para tener la indumentaria necesaria, pero hoy en día se ha democratizado el acceso a las filmaciones. Todos tenemos la oportunidad de hacerlo”, agrega Gonzalo
La invitación está hecha, aunque media una aclaración: “No se trata de ir a conquistar, a romper, sino a mirar. Yo creo que nuestro granito de arena para cuidar el planeta es dejar la cámara fija y ver cómo fluye la naturaleza. Nada hay más lindo que eso, es arte en estado puro”.