La Corte Suprema decretó como nula la aprobación del Senado a la nómina de conjueces que envió el Poder Ejecutivo el año pasado para cubrir casos en el tribunal ante eventuales ausencias o recusaciones. Resolvió que si la intención era que se desempeñaran en el cuerpo debían cumplir los mismos requisitos que sus integrantes naturales, entre ellos contar con el aval de dos tercios de la Cámara alta, cuestión que esta lista no tenía.
Los conjueces designados por el Gobierno habían adquirido mayor atención a la luz de un supuesto plan, que habría estado ideado por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, para ampliar el número de integrantes de la Corte. Con la reforma, podría ubicar a algunos de esos magistrados valiéndose de una mayoría simple.
La maniobra, ahora desactivada por la propia Corte, habría servido al oficialismo para sortear el límite que impuso la oposición al desembarco de Roberto Carlés en el tribunal, cuyo pliego quedó en suspenso y con casi nulas posibilidades de ser sancionado en el Senado.
Ahora bien, ¿quiénes eran los elegidos de la Casa Rosada? León Carlos Arslanian, Tomás Hutchinson (Juez privilegiado con una jubilación en Tierra del Fuego), Ernesto Alberto Marcer, Héctor María García Cuerva, Arístides Horacio María Corti, Carlos María Carcova, Walter Mario Huggias, Raúl Gustavo Ferreyra, Ricardo Augusto Nissen y José Rolando Chirico. En distintos grados, muchos exhibían algún vínculo con el kirchnerismo.
Hutchinson: experto en derecho administrativo, fue titular del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego. Se le atribuye haber apoyado la lista de La Cámpora en la elección de la Facultad de Derecho de la UBA.
Fuente: INFOBAE
