industria-argentina-tierra-del-fuego1024Ushuaia 20 de Noviembre 2016.- Una obsesión persigue al ministro de Industria fueguino, Ramiro Caballero: dar a conocer lo que representa y significa la industria local para la Argentina. «Algunos dicen que hacemos packaging… Dicen que no existimos. Hay mucho desconocimiento», dice el funcionario, mano derecha de la gobernadora Rosana Bertone. Caballero acepta que la provincia más austral del país está en crisis. Que bajó el empleo y está produciendo menos, pero que lo que ocurre en la provincia no es diferente a lo que sucede en el resto de la Argentina. Y advierte: «Tierra del Fuego no es un problema, tenemos que mejorar, pero no hay que destruir la provincia».

-¿La provincia está mejor o peor que hace un año?

-Tenemos menor empleo, menor producción, hubo una caída en la demanda de las producciones de Tierra del Fuego, pero ha sucedido en toda la Argentina. No estamos en las mejores condiciones. La situación en Brasil también nos dañó.

-La provincia empezó a recuperar espacios de decisión, eso es importante. Tenemos un régimen que es nacional, pero no podemos estar ajenos. No podemos esperar soluciones mágicas, sino que le llevamos propuestas al Gobierno. Hicimos una evaluación de la competitividad de nuestros productos para respaldar las producciones de la provincia. Y por otro lado, tenemos que ser dinámicos y efectivos para que las producciones continúen en tiempos normales para esta industria.

-¿Por qué sale más caro el mismo producto en Buenos Aires que en Chile o Brasil?

-Luchamos para que los productos mejoren los precios, para que no se encarezcan, pero cada uno cuida su espacio. Queremos que todos entiendan que todos los actores forman parte de la discusión. La gobernadora le propuso a los sectores dar a conocer qué es la industria. Hay que dar a conocer lo que hacemos, pero también les pidió diversificar.

-¿Se refiere al plan que también impulsa el Gobierno para reconvertir la matriz productiva?

-La pregunta es, ¿qué se puede hacer con la capacidad instalada? Tenemos que pensar un nuevo desarrollo productivo para la provincia.

-¿Cómo impactó en la relación con el Gobierno la decisión de liberar las importaciones?

-El Gobierno tiene una visión distinta a la nuestra. Por eso tuvimos que transitar un camino en la relación, había que construir un diálogo y contar las propuestas de la provincia. Nunca nos plantearon liberar las importaciones, salvo para las computadoras. Nos confirmaron que no tocan ningún arancel más y que el subrégimen durará hasta 2023.

-¿Cuánto tiempo más pueden aguantar esta situación?

-Estamos viendo con las empresas qué otra cosa pueden hacer. Reconversión con la capacidad instalada. Pero una cuestión tiene que quedar clara: si medís sólo el costo de un producto fallás. Hay aquí algo fundamental, un propósito que vino a radicar argentinos en este territorio. Y es algo que nunca deja de cumplirse. No es un problema Tierra del Fuego, tenemos que mejorar, pero no hay que destruir la provincia.

Fuente La Nación