Ushuaia 20 de Diciembre 2016.- A modo de balance del primer año de gestión al frente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), Guillermo Worman destacó que «después de casi 10 años de deterioro ambiental, desde este año ya no se vuelcan más efluentes cloacales sin tratamiento en la Bahía Encerrada de Ushuaia». También consideró que «este 2016 será un punto de inflexión en la crisis de abastecimiento de agua que la capital fueguina sufrió durante los últimos años, luego de la finalización de la obra de la planta potabilizadora construida en el sector del Río Pipo y lo que será la ampliación de la planta del Valle de Andorra, para aumentar su capacidad en un 40%, tras un invierno en el que las interrupciones del servicio en los barrios disminuyeron notablemente».

Worman explicó que el fin de la contaminación de la Bahía Encerrada fue posible «gracias a que hemos puesto en marcha el sistema cloacal de la ciudad, el que había dejado de operar por una disputa de interpretación respecto a si esta función le correspondía al Gobierno o al Municipio».

«Luego de casi 10 años de contaminación continua, la gestión de la gobernadora Rosana Bertone tomó la decisión de poner un freno a esta situación y devolver a la ciudad el estatus ambiental que debe tener» afirmó el funcionario.

Worman puso de relieve además que «este año disminuyeron sensiblemente las interrupciones del servicio de agua potable en comparación con años anteriores, situación favorecida no sólo por un invierno menos crudo, sino también por el trabajo de reparación de pérdidas en la vía pública ya que se realizaron más de 500 en lo que va de 2016».

A esto se sumó la finalización de la obra de la planta potabilizadora del Río Pipo, que tendrá una producción de unos 125 litros de agua potable por segundo y que permitirá garantizar el normal abastecimiento de la ciudad por los próximos 20 años, y que nuevas urbanizaciones cuenten con el servicio.

«Este año, en diferentes ámbitos, se pudo poner punto final a problemas de larga data para poder mirar hacia adelante», opinó por último y citó también el ejemplo de la Ley de Aguas que aprobó la Legislatura, «que establece la gestión de los recursos hídricos provinciales, algo que está en la Constitución desde 1992 y que recién ahora, con decisión política, se pudo llevar adelante».