Ushuaia 14 de junio 2023.- Desde el Partido Verde promueven un programa de gestión ambiental para garantizar el tratamiento diferenciado de pilas y baterías en desuso. Se trata del asunto N° 036/23 de la legisladora María Victoria Vuoto que tomó Estado parlamentario en la semana pasada. “En el mercado local –Argentina-, están utilizándose más de 15 millones de pilas y acumuladores por mes. Más de la mitad del volumen termina siendo depositado en los rellenos sanitarios de manera descontrolada”, alertó en la fundamentación del asunto que será analizado por la Comisión de Ambiente N° 4 que preside Emmanuel Trentino (FORJA).
El Partido Verde propone considerar residuos sólidos urbanos a las pilas y baterías, para garantizar una gestión ambiental con manejo especial diferenciado del resto de los residuos. Se pretende el almacenamiento y reciclado de estos materiales fuera de uso y que se disponga un manejo especial, dentro de un plan de gestión ambiental diferenciado del resto de los residuos. En el texto caracteriza a cada uno de los dispositivos de acuerdo a su composición química; capacidad, voltaje y vida útil, entre otros.
La intención, es generar una toma de conciencia de la población respecto de la adecuada gestión de residuos, asignar responsabilidades especificas a los distribuidores, comercializadores y demás actores implicados en la comercialización, prevenir y minimizar, los riesgos, impactos negativos significativos y daños al ambiente o la salud y finalmente reducir en su mayoría la disposición final en los rellenos sanitarios.
El texto presentado, dispone la creación del registro de Centro de Recolección Selectiva donde se ubicaran los contenedores de Pilas y Baterías Fuera de Uso (PBFU), que luego deberán ser trasladadas a los centros de acopio para que se revaloricen o se les otorgue la disposición final según lo establecido en la Ley provincial N° 105 – Residuos Peligrosos y las Leyes nacionales N° 24.051 – Régimen Legal de Residuos Peligrosos y N° 25.612 – Gestión integral de residuos industriales y de actividades de servicios.
“La peligrosidad de los tóxicos que contienen las pilas y baterías –explica la Parlamentaria en los fundamentos del proyecto de Ley- ha generado que se tomen medidas especiales en muchos países, tales como la reglamentación del contenido máximo de metales pesados (mercurio, plomo y cadmio) admitidos en pilas y baterías del tipo carbón-cinc y alcalinas (las de mayor circulación en los sistemas portátiles) y la implementación de sistemas de recolección diferenciada y posterior tratamiento para evitar que se desechen las pilas con los residuos domiciliarios. Cuando se produce el derrame del electrolito contenido en las pilas, éste arrastra los metales pesados que la conforman. Estos metales pueden lixiviar (tratar una sustancia compleja, como un mineral, con un disolvente adecuado para separar sus partes solubles de las insolubles) a través del suelo y fluir por cursos de agua y acuíferos, contaminando el recurso natural y afectando la salud de los seres vivos”.
En tanto también caracterizó el residuo de baterías del sistema automotor, según un estudio de la UBA, “sólo se recicla un 6% en forma controlada, y el restante 94% queda en poder del mercado informal, lo que genera un peligro patente de contaminación al ambiente y a la población, señalaron los investigadores del estudio”.
Asi, estima en el proyecto de Ley que los elementos acumuladores contienen electrolito ácido y el plomo. Y describe: “El primero es corrosivo, tiene alto contenido de plomo disuelto y en forma de partículas, y puede causar quemaduras en la piel y en los ojos. En tanto, el plomo es altamente tóxico para la salud humana, ingresa al organismo por ingestión o inhalación y se transporta por la corriente sanguínea acumulándose en todos los órganos, especialmente en los huesos”.