Ushuaia 30 de septiembre 2024.- Incertidumbre y preocupación se apoderan de los docentes universitarios de todo el país ante la posibilidad de que el presidente Javier Milei vete en su totalidad la Ley de Financiamiento Universitario. Esta ley, destinada a asegurar un ajuste presupuestario para las universidades nacionales en función de la inflación, es vista por muchos como un salvavidas en medio de la severa crisis financiera que atraviesan las casas de altos estudios. Sin embargo, Milei ha manifestado su intención de vetarla, lo que ha encendido alarmas en el ámbito académico.

Nidia Benítez, Secretaria General del Sindicato de Docentes Universitarios (SDU), en dialogo con el Cronista Urbano, expresó la profunda preocupación que atraviesan los gremios docentes ante esta situación. “La ley de financiamiento, aprobada con un amplio apoyo en el Senado, es crucial para las universidades. Plantea la actualización de las partidas presupuestarias en base a la inflación, permitiendo que las universidades puedan cubrir los gastos de funcionamiento y salarios. De lo contrario, el deterioro que estamos viendo solo se va a profundizar”, indicó Benítez.

El veto, que según se espera podría oficializarse en los próximas horas, sería un golpe letal para el sector. “En términos prácticos, esta ley hubiera permitido que los créditos presupuestarios destinados a las universidades se ajustaran a principios de 2024, tomando en cuenta la inflación del 2023. Además, proponía ajustes bimestrales para hacer frente a la inflación actual”, explicó la secretaria del SDU. Sin este ajuste, las universidades enfrentarán serias dificultades para llegar a fin de año, ya que la mayoría de sus presupuestos se destinan a cubrir salarios, que ya se ven erosionados por la inflación.

El Sindicato de Docentes Universitarios ya ha comenzado una serie de reuniones con legisladores para discutir la situación y presionar para que, si el veto se concreta, la ley pueda ser nuevamente tratada y ratificada. “La semana pasada comenzamos con reuniones con las diputadas Andrea Freites y Carolina Yutrovic. Sabemos que los diputados Héctor Stefani y Santiago Pauli han votado en contra de la ley, pero vamos a buscar el diálogo con ellos para explicarles la realidad que enfrentamos. Es fundamental que comprendan el impacto que tendría el veto en las universidades y en el acceso a la educación superior”, señaló Benítez.

El contexto presupuestario para las universidades nacionales ya era complicado antes de la discusión de esta ley. “Este año, las universidades han recibido un 33,2% menos de fondos en términos reales, incluso con el aumento que se logró tras la marcha de abril. Aunque ese incremento ayudó a descomprimir un poco la situación, no fue suficiente para resolver el problema de fondo. El panorama para el próximo año es aún más preocupante, ya que el presupuesto 2025 presentado por el presidente prevé un recorte del 5,2% respecto a 2024, lo que significará otro golpe para las universidades”, advirtió Benítez.

Desde el SDU también se está trabajando en la organización de una gran movilización para el miércoles 2 de octubre, con el objetivo de visibilizar la crisis que atraviesan las universidades y presionar por una solución. “La marcha es una respuesta necesaria ante este ataque a la universidad pública. Vamos a concentrarnos en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UTDF) a las 15:30 horas para preparar la movilización. No es solo una lucha de los docentes, sino de toda la comunidad universitaria y la sociedad en general. La universidad pública es un derecho, y debemos defenderla”, enfatizó Benítez.

El impacto de esta crisis no es solo económico, sino que también afecta profundamente la continuidad educativa. Según Benítez, la situación en Tierra del Fuego es particularmente delicada debido a que la UTDF es una universidad joven que aún se está consolidando. “Para quienes vivimos hace muchos años en la provincia, sabemos lo que significa no tener acceso a una universidad local. Antes, quienes querían estudiar debían irse a otras provincias, lo que generaba un enorme esfuerzo para las familias. La UNTDF no solo ha permitido que muchos jóvenes puedan estudiar en su lugar de origen, sino que también ha contribuido al desarrollo de la provincia a través de la investigación y la extensión”, recordó la sindicalista.

Sin embargo, el futuro es incierto. Benítez advirtió que si el presupuesto continúa reduciéndose, será muy difícil mantener el funcionamiento pleno de la universidad. “Este año hemos hecho un esfuerzo enorme para garantizar la continuidad de las clases, incluso con los paros que realizamos, siempre tratando de afectar lo menos posible a los estudiantes. Pero el año que viene la situación podría ser insostenible. La reducción acumulada del presupuesto que enfrentaremos será de casi el 36%, lo que es realmente alarmante”, concluyó.

La crisis en las universidades nacionales pone en jaque no solo el derecho a la educación de miles de jóvenes, sino también el futuro del país, que históricamente ha contado con una universidad pública gratuita como uno de sus pilares fundamentales. La marcha del próximo miércoles será un llamado de atención a toda la sociedad, buscando que se escuchen las voces de quienes están en la primera línea de defensa de este derecho esencial.