laguna-del-diabloUshuaia 15 de Noviembre 2016.- Otra vez el Municipio pone sobre la mesa de debate público una discusión que estaba claro no iba a contar con el consenso de la sociedad en general que espera de la resolución de serias falencias de la ciudad con anuncios que no formen parte como dice el Intendente en cada uno de sus discursos de una «Gestión de Maquillaje».

Las redes sociales se hicieron eco de un rotundo no al cambio de nombre de la tradicional Laguna del Diablo, cada uno de los vecinos expone todo tipo de argumentos para no acompañar esta decisión, e inclusive Decir NO al cambio de nombre, vaya aquí un resumen de lo publicado en internet.

Fundación Ushuaia

LE CAMBIAMOS EL NOMBRE A LA «LAGUNA DEL DIABLO»?????Felicitaciones por el trabajo de limpieza. Pero por favor, revean el tema del cambio de nombre. Es una mala costumbre cambiar el nombre que impone la historia, quienes estuvieron antes que nosotros.

El nombre de «Laguna del diablo» es un nombre peyorativo, seguramente tiene su origen al tratarse de una laguna rodeada de bosques de lengas que en otoño toman ese color rojo y un turbal que ha ido desapareciendo y que le han dado esa característica.

Por si alguno teme que se trate de magia negra o la presencia maligna de algo solo fruto de la imaginación de quien no tiene muy en claro el lugar de la religión.

Si vamos a comenzar a darle una connotación supersticiosa a nombres que nos suenan raros o temerosos para algún trasnochado, no terminamos más y dentro de 50 años vendrá alguien que quiera cambiar el nombre al Olivia o Susana o denostar a quienes somos hinchas de los «diablos rojos de avellaneda». Hay cosas más importantes.
(Victor Andres Arrieta, nos informa que la Laguna del Diablo, según cuentan los antiguos pobladores, lleva ese nombre porque el ganado al.acercarse a abrevar quedaban empantanados en el turbal que la rodea).

Ernesto Piana

«Aplaudo fuerte la acción de la Muni con la limpieza de la Laguna del Diablo. Y acuerdo con Uds que cambiarle el nombre es un despropósito mayor. Se trata de un topónimo, nombre, tradicional. Impuesto por uso y costumbre de quienes fueron antes que nosotros en Ushuaia. En TdF necesitamos cada símbolo que nos marque arraigo y relación con nuestro pasado. No con el pasado que trajimos en nuestros bolsos de viaje; el de acá. Cambiar ese nombre es una falta de respeto a quienes nos precedieron. Es una falta de respeto a la historia de Ushuaia. A nuestra historia.

Hasta donde sabemos el nombre se le dio a la laguna porque allí se empantanaba el ganado. El nombre “del Diablo” es peyorativo. Es como decir “laguna mala”. En este caso “del Diablo” no es un reconocimiento al Diablo. No es como si se le reconociera poniéndole su nombre a una calle.

Querer eliminar un nombre no cambia la realidad. En el 55 prohibieron usar el nombre de Perón; fíjense qué pasó después. En Ushuaia hay una calle (y en este caso sí es un reconocimiento) con el nombre del Obispo Escrivá de Balaguer, creador del Opus Dei. Enemigo y militante contra toda religión que no fuese la Católica Apostólica Romana. Si se banca una cosa como esta ¿PORQUÉ NO PUEDEN ACEPTAR UN NOMBRE TRADICIONAL DE USHUAIA? ¿ES TAN IMORTANTE DESTRUIR EL PASADO DE LOS FUEGUINOS?»

Bueno en algún momento se le quizo cambiar el nombre a la popularmente conocida como «doble mano de Maipú» hoy Av Prefectura Naval y Jorge Garramuño que fue la solución salomónica a la que se arribó para no generar discordias, pero si hacemos una consulta popular me arriesgo a decir que cada uno responderá «DOBLE MANO DE MAIPU», para llamar a la Avenida.

Aclaración Municipal

«En el entusiasmo por los trabajos de remediación ambiental de ese histórico sector se tomó una idea de un grupo de vecinos y religiosos sin medir el impacto que tendría en nuestra comunidad», sostiene un comunicado oficial.

La Municipalidad de #Ushuaia reafirma su compromiso con el cuidado del medio ambiente y de los espacios públicos y pide disculpas si algún vecino se sintió afectado por la controversia.