Ushuaia 02 de diciembre 2025.- El ingeniero Oscar Suárez, reconocido especialista en hidrocarburos y exfuncionario del sector, cuestionó con dureza el proceso mediante el cual se evalúa la cesión de áreas de YPF a la empresa estatal fueguina Terra Ignis. En diálogo con FM Master’s, advirtió que existen “inconsistencias serias, ausencia de datos técnicos y un nivel de opacidad que impide analizar la viabilidad del traspaso”.
Suárez sostuvo que los yacimientos en discusión presentan un escenario complejo: “Estamos hablando de yacimientos maduros, con una curva de declinación pronunciada. Son convencionales, con costos operativos altos y que exigen inversiones importantes para sostenerlos”.
Detalló que la actividad requiere un nivel de infraestructura y mantenimiento que no aparece contemplado en los documentos disponibles: “En estos yacimientos hay que invertir en recuperación primaria y secundaria; mantener pozos de 2.000 metros; hacer pulling, que puede costar dos millones de dólares. ¿Quién va a asumir esos costos?”.
“Una petrolera vale por sus reservas, y acá no las conocemos”
Uno de los principales cuestionamientos del ingeniero apunta a la falta total de información sobre las reservas reales de los yacimientos que serían transferidos.
“No se puede saber si Terra Ignis está en condiciones de hacerse cargo porque no se conocen las reservas: probadas, probables, posibles ni recursos. Una petrolera no vale por equipos ya amortizados; lo que vale son las reservas, y acá no sabemos si hay ni qué tipo de reservas son”, indicó.
Suárez también comparó la situación con negociaciones realizadas por otras provincias: “Chubut negoció la baja de retenciones al petróleo, lo que mejora el valor de venta. Santa Cruz hizo lo propio. Tierra del Fuego podría haber explorado alternativas similares para fortalecer su posición”.
Incertidumbre y señales preocupantes en el sector
El ingeniero sumó otro dato que, según dijo, debería llamar la atención: “Roch, una de las empresas que más invirtió en Tierra del Fuego, posiblemente ni siquiera solicite la prórroga de sus áreas. Naturalmente debería ser una de las primeras interesadas”.
En el plano operativo, advirtió sobre la falta de infraestructura básica para sostener la actividad: “¿Cómo vamos a sacar el petróleo si no tenemos boyas funcionando? Las que hay son usadas y no dieron resultados. La producción actual es prácticamente mínima”.
“Pretender que Terra Ignis se haga cargo sola es una locura”
Suárez también expresó dudas sobre la capacidad técnica y operativa de Terra Ignis para afrontar sola el manejo de los yacimientos.
“Preocupa saber si Terra Ignis realmente conoce con qué se va a encontrar. Hoy la conducción es mayormente política, y sin información uno no sabe qué saben y qué desconocen”, señaló.
Agregó que incluso el impacto económico es incierto: “Con los valores actuales, las regalías están muy por debajo del potencial histórico. Hoy deberían ser menos de un millón”.
Finalmente, advirtió que el esquema propuesto no parece sostenible si la empresa estatal debe asumir toda la carga: “Cuando me hablan de Terra Ignis, quiero creer que será como socia. Porque si lo que están pidiendo es que se haga cargo sola, es una locura”.
