De esta manera, hasta tanto se terminen los trabajos de actualización de la turbina Rolls Royce que posibiliten que ese equipo vuelva a estar en condiciones de producir unos 24 megas, en lugar de los 13 megas actuales, la central térmica de Ushuaia sigue en condiciones de generar un máximo estimado en 38/39 megas, casi al límite de poder satisfacer la actual demanda residencial, comercial e industrial, sobre todo en la época invernal.
Los otros proyectos destinados a promover las obras e inversiones necesarias para la ampliación de la capacidad de generación de energía en Ushuaia, dependen de que se efectivice la financiación de 70 millones de dólares comprometida por el Banco de Desarrollo de América Latina-Corporación Andina de Fomento para la construcción de una nueva central termoeléctrica que estaría emplazada en un predio lindero al Río Olivia, que integra el área natural de usos múltiples (ANUM) del sector sudoccidental de la Isla Grande de Tierra del Fuego. La obra, una vez obtenida la aprobación del estudio de impacto ambiental y la liberación del crédito (garantizado por el Gobierno Nacional), demandaría un plazo de 12/14 meses para su concreción.
Menos complicado se presenta el panorama para la Cooperativa Eléctrica de Río Grande, ya que la Secretaría de Energía adjudicó la licitación para instalar en esa ciudad 4 equipos con capacidad para generar un total de 38,6 megawatt.
Fuente: Diario del fin del mundo