Ushuaia 14 de marzo 2025.- En una entrevista en El Cronista Urbano por Radio Provincia, la atleta y escritora Mirian Cao compartió su historia de vida, marcada por la guerra de Malvinas, la superación del cáncer y la violencia de género. Su participación en la Maratón de las Islas Malvinas se convirtió en una experiencia transformadora y en un homenaje a los veteranos, en especial a su hermano, Marcelo Daniel Cao, excombatiente del Regimiento de Infantería 1 Patricios.
“Había una mochila muy pesada”, expresó Cao, refiriéndose a las experiencias que la marcaron desde la infancia. “Desde pequeña viví la guerra a través de mi familia. Luego crecí, fui madre, superé un cáncer y sobreviví a la violencia de género. Dios quiso que siguiera aquí porque tenía una misión, y Malvinas se presentó como parte de ese camino”.
La atleta destacó que correr en Malvinas fue una forma de liberación y reafirmación de su compromiso con la causa. “Corrí con todo ese dolor a cuestas, pero también con el orgullo de estar en suelo argentino, de honrar a los 649 héroes y de fortalecer la memoria colectiva”, relató.
Cao subrayó la importancia de educar a las nuevas generaciones sobre la soberanía de las islas, enfatizando que “Malvinas no se perdieron en la guerra, siguen siendo argentinas, aunque ocupadas. Debemos hablar de esto todo el año, no solo en abril, porque la lucha por nuestros derechos sobre el Atlántico Sur es una cuestión urgente”.
Además, denunció la explotación de los recursos naturales en la zona, señalando que “barcos extranjeros extraen toneladas de calamar todos los días, mientras que las licencias pesqueras generan millones en beneficios para otros países”.
En su recorrido por las islas, Cao vivió situaciones que evidencian la disputa por la soberanía. “Cuando me llevaban a Darwin, me dijeron que no podía flamear la bandera argentina y que Malvinas no eran nuestras, que habían llegado flotando desde África. No podemos aceptar que nos vendan espejitos de colores”, afirmó con indignación.
También relató una experiencia impactante al momento de dejar Malvinas, describiendo la militarización del aeropuerto y los estrictos controles a los argentinos que visitan las islas. “El aeropuerto en Malvinas no es comercial, es militarizado. Y cada vez que un argentino se va de allí, sufre un avasallamiento a sus derechos. Nos abren las valijas, las mochilas, incluso nuestras carteras y pertenencias más íntimas, como si fuéramos delincuentes tratando de llevarnos parte de la isla escondida. Nunca vi en otro aeropuerto del mundo que revisen las valijas de esa manera antes de subir a la bodega del avión. Es un acto de violencia simbólica que deja en claro la ocupación”.
A través de su testimonio, su activismo y su muestra itinerante “Malvinas con mirada de mujer”, Mirian Cao continúa su misión de mantener viva la memoria, defender la soberanía argentina y transmitir a las futuras generaciones la importancia estratégica de las islas en la historia y el presente del país.