El legislador del Movimiento Popular Fueguino (MPF) recordó este domingo la figura de José María Castiñeira de Dios (95), poeta fueguino fallecido el sábado como consecuencia del agravamiento de un cuadro de neumonía.
“Castiñeira de Dios nos deja físicamente, pero su legado atraviesa el devenir de los tiempos con una prolífera obra que refleja la Ushuaia de antaño; esa Ushuaia de pioneros, de esforzados y sacrificados habitantes que aun con penurias por doquier mostraron verdadero tesón y ánimo de permanencia y de progreso.
Y Castiñeira de Dios es, en ese sentido, la figura paradigmática de quien superó los escollos que pudieron presentársele en el camino y se erigió en representante de la cultura fueguina”.
El Parlamentario lo recordó especialmente por un texto único sobre una cuestión cultural, como es la del “ser fueguino”. “Castiñeira de Dios supo resumir en breves líneas lo que pasa el fueguino y lo que vive, cuando refiere que existen tres tiempos históricos del desamparo; el de la Ushuaia del poblamiento por los nativos y pioneros hasta la creación de la Gobernación Marítima – del cual supo mejor que nadie pues sus abuelos estaban afincados desde 1913-; el de la Ushuaia del cierre del Presidio; y el de la Ushuaia que existe desde la Provincialización con una Constitución que refleja un proyecto de vida plasmado en un texto. Y es interesante el concepto que plantea de desamparo, desde el momento en que la tasa de arraigo sigue siendo relativamente baja, pese a los años que han transcurrido desde que discurriera en torno al ser fueguino y todo lo que ello implica”, explicó.
Por último, Lechman no dudó en expresar: “Así como él citaba a Gilbert Chesterton diciendo que los romanos no amaban a Roma porque era grande, sino que Roma era grande porque los romanos la amaban; las sabias palabras de un hijo de este suelo tenían su correlato con este suelo.
Pues pese a alcanzar el reconocimiento otorgado por la gratitud de quienes lo han tenido como colega en la Academia Argentina de Letras o la de Periodismo, así como también en periódicos prestigiosos como La Nación, Tribuna o La Voz; nunca olvidó el amor por el suelo que lo vio nacer, criarse y formarse, a través de su compromiso con la cultura y en algo tan sencillo como las palabras de la poesía que escribía, no con la pluma, sino con el sentimiento de alguien que engrandeció y amó a Ushuaia”.
