Ushuaia 27 de septiembre 2017.- Dos gobernadores justicialistas, Juan Manuel Urtubey y Rosana Bertone, de Salta y Tierra del Fuego; el gobernador socialista Miguel Lifchitsz y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hablaron de consenso y de gobernabilidad más allá de cuál sea el resultado electoral de las elecciones de octubre. Coincidieron en el encuentro «Economías Regionales» organizado por Infobae, donde Frigerio aseguró que después del 22 de octubre «convocaremos a todos los gobernadores como siempre lo hemos hecho». «Hicimos en 21 meses más reuniones de gobernadores e intendentes que las que hicieron en 12 años», comparó con el gobierno anterior.
En ese marco, la justicialista Rosana Bertone, que suele mantener un bajo perfil, anticipó que los gobernadores se aglutinarán en el Senado detrás de la figura del rionegrino Miguel Ángel Pichetto, jefe del bloque FpV-PJ, y agradeció la ayuda que en concepto de obras envía el gobierno nacional y, especialmente, al ministro de Finanzas, Luis Caputo, por «el apoyo» para tomar un bono por $ 3.000 millones.
En la charla la gobernadora planteó que «compartir el mismo lenguaje es importante» para atraer financiamiento e inversiones. Y en ese entendimiento quiere seguir, a pesar de que Cambiemos apunta fuerte a ganar las elecciones legislativas en Tierra del Fuego. Ya viajaron varios ministros y justamente este jueves viajará Rogelio Frigerio y luego la vicepresidenta Gabriela Michetti, ambos con el objetivo de apuntalar a sus candidatos locales. En las PASO del 13 de agosto Martín Pérez, de La Cámpora, se quedó con el primer puesto con algo más de 21 puntos; en segundo lugar Cambiemos con 18% y tercera, con 14%, quedó María Laura Colazo, de Tierra de Unión, la fuerza que conformó Bertone con el PJ, el randazzismo y un trío de partidos locales.
Tras la derrota, Bertone salió a caminar por la isla e intenta despegar de la polarización, «saltar la grieta». «Tenemos aún una oportunidad», aseguró y describió un escenario parlamentario donde los diputados fueguinos («ninguno de mi espacio») «votan por cuestiones ideológicas, no por lo que necesitamos». En un diálogo aparte con Infobae cuestionó que «los diputados de mi provincia no nos han ayudado», razón por la que necesita que Colazo sume votos y se quede con una banca.
En ese contexto ha buscado ayuda en Nación y resaltó como fundamental el rol de los dos senadores que le responden, José Ojeda y Julio Magni. El respaldo político lo encuentra entre sus pares gobernadores del PJ que se han alejado de Cristina Kirchner y piden la renovación del partido. «Con los gobernadores peronistas con los que trabajamos en conjunto hemos planteado que el proceso de reorganización lo vamos a hablar después de octubre, porque tenemos que centralizarnos en nuestro territorio para tratar de ganar y tener diputados y senadores propios para aglutinar en un bloque».
En ese camino Bertone anunció que «vamos a estar con Miguel Ángel Pichetto» y advirtió que «más que renovación mi partido tiene que comprender lo que pasa en la realidad de los ciudadanos y en el día a día» y, sin dar nombres, apuntó que «sus líderes no estén ligados a hechos de corrupción, cuando uno predica algo lo que hace o dice se tiene que condecir con lo que uno es». En esa línea contó las conversaciones con sus colegas por las que anunció que los senadores de Tierra del Fuego van a estar en el bloque que lidera Pichetto quien «nos ha garantizado a los gobernadores un trabajo coordinado con el Poder Ejecutivo nacional» y también «ha sido garante de la pacificación en la Argentina». «En ese bloque vamos a estar», dijo tomando distancia de la ex Presidenta, a quien Pichetto excluyó porque al postularse por Unidad Ciudadana y no por el justicialismo «tiene que armar su propio bloque». «Es una decisión de ella», respondió Bertone a la pregunta sobre el futuro de CFK en la cámara Alta.
La gobernadora de la provincia más austral compartió diálogo con Urtubey, con el ministro de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza, Martín Kerchner, y con Lifchitsz quien también habló a favor de consensuar una reforma tributaria y una reforma laboral.
En un rol más de presidenciable que de gobernador, el salteño Urtubey hizo un análisis macro y, señalando a los presentes, remarcó que «hemos tomado una decisión histórica, poner el acento en lo que nos une, no en lo que nos aleja». Su posición, se sabe, es bien vista por otros gobernadores peronistas pero genera rechazo en el entorno de la ex Presidenta.
El espíritu de consenso lo selló el ministro Caputo que cerró el evento con una metáfora futbolística. A contramano de la permanente polarización, dijo que «está jugando Argentina, no es Macri contra Cristina».
