Ushuaia 26 de septiembre 2016.- La gobernadora Rosana Bertone anunció el fin de la contaminación de la Bahía Encerrada, luego de casi 10 años de deterioro ambiental producto de las deficiencias en el sistema cloacal de Ushuaia. En ese marco, la Mandataria precisó que hace más de 35 días que no se vuelcan en ese lugar efluentes cloacales sin tratamiento.
«Hemos dejado de contaminar nuestra bahía», afirmó Bertone. Lo hizo en el marco de la llegada a la provincia del secretario de Obras Públicas de la Nación, Daniel Chain, con quien el Gobierno firmó un preconvenio por más de 400 millones de pesos para la construcción de una nueva planta de tratamiento de líquidos cloacales y la ampliación de la planta de Bahía Golondrina.
«Este es el resultado del trabajo que se ha realizado a partir del compromiso que asumimos de cara a la comunidad de recuperar ambientalmente la ciudad de Ushuaia y no volver a cometer el error de perder todos estos años valiosos en los que se dejó que la contaminación creciera sin control», expresó la Gobernadora. «Crecer como provincia, como comunidad, también tiene que ver con velar por el cuidado del medio ambiente, lo que directamente hace a la calidad de vida de los ciudadanos y a una mejor manera de mostrarnos al mundo» sostuvo.
Respecto de las nuevas obras anunciadas en conjunto con funcionarios nacionales, Bertone agradeció «la celeridad en el tratamiento y la aprobación de los proyectos por parte del subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartua, quien confirmó que las obras se licitarán antes de fin de año».
A su turno, el presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), Guillermo Worman, explicó que el fin de la contaminación de la Bahía Encerrada «ha sido posible gracias a que en estos últimos meses hemos puesto en marcha el sistema cloacal de la ciudad, el que había dejado de operar por una disputa de interpretación respecto a si esta función le correspondía al Gobierno o al Municipio». Indicó que «luego de casi 10 años de contaminación continua», la gestión de Rosana Bertone tomó la decisión de poner un freno a esta situación y devolver a la ciudad «una estatus ambiental que de a poco todos vamos a ir notando».
Además, el funcionario destacó finalmente que «el cese del derrame de cloacas crudas permitirá iniciar gradualmente los procesos de remediación ambiental de la Bahía Encerrada».