Ushuaia 04 de julio 2021.- El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, expresó su desacuerdo con la ley aprobada por unanimidad en la legislatura fueguina el miércoles pasado, de prohibir las salmoneras (cría de la especie) en el Canal de Beagle, impulsada por legisladores del Movimiento Popular Fueguino pero que también tuvo el apoyo del kirchnerismo local.

“Es una decisión equivocada. Estoy de acuerdo con una producción que tenga un especial cuidado y resguardo ambiental”, dijo Kulfas en declaraciones a Radio con Vos. “Se acabó hace mucho la era de pensar que hay que producir y producir, y que el ambiente pague las consecuencias, sin ninguna política al respecto, pero entre ese vale todo y el prohibicionismo hay una amplia gama a evaluar. No me parece bueno prohibir una actividad. Hay que regularla, tener muchísimos controles ambientales. Hay que zonificar, diferenciar las tecnologías para ver cuáles son las correctas y cuáles no. Y aprender”, dijo el ministro. E insistió: “más que prohibir hay que controlar, ser cuidadosos y por eso creo que la prohibición lisa y llana es un error”.

 

Kulfas, durante la semana fue criticado por Hugo Moyano por manifestarse en contra del bloqueo de plantas productivos que hace el sindicado de camioneros, ratificó así los argumentos de un miembro de su equipo, el sociólogo Daniel Schteingart, del Centro de Estudios Productivos XXI, quien el día después de la sanción de la ley fueguina emitió un largo hilo en la red social twitter explicando por qué, a su juicio, la ley va contra los intereses argentinos.

Schteingart, que desde el CEP XXI es un abastecedor de ideas, cifras y argumentos de Kulfas, había destacado que en los últimos 12 meses argentino importó salmón por USD 45 millones, proveniente mayormente de Chile, país que ya exporta más de USD 5.000 millones de salmón, en buena parte criado en salmoneras, cifra que más que duplica la Argentina exportó de carne bovina del último año.

 

“Junto con las bananas, el café, el cacao, la carne porcina, la palta y las almendras, el salmón está dentro de los alimentos que más importamos. Argentina es un exportador neto de alimentos, pero en estos rubros somos deficitarios”, explicó Schteingart, quien reconoció la existencia de problemas ambientales (marea roja, eutrofización, escape de salmones de las jaulas hasta hacerse especie invasora) en Chile, ligados a la industria salmonera, pero señaló a su vez que la Argentina “tiene un enorme potencial” en materia de acuicultura (esto es, cría en vez de captura de peces) en varias provincias. Y destacó un estudio según el cual el potencial argentino en acuicultura marina va del 12 a más del 100% del PBI argentino actual y podría significar “en un horizonte de tiempo no muy lejano” un fuerte aporte “al PBI, el empleo y la generación de divisas”.

“Me parece bien discutir cómo regularla, escalas, zonificaciones, pruebas piloto, modos de producción. No PROHIBIR de cuajo”, escribió Schteingarte, lo que hoy fue ratificado por Kulfas.