Ushuaia 26 de noviembre 2025.- El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Daniel González, expresó una fuerte preocupación por la demora del Gobierno provincial y de la Legislatura en avanzar con los proyectos de alivio fiscal que desde hace meses reclama el sector comercial, especialmente de Río Grande, donde —según señaló— la situación es “más crítica y urgente”.
En diálogo con El Cronista Urbano, González recordó que el pedido formal de la Cámara de Comercio de Río Grande fue presentado al Gobierno en agosto, en pleno proceso electoral. “Pasaron meses, hubo elecciones, hubo cambios, pero no hubo respuestas”, cuestionó. Afirmó que lo que más inquieta a las cámaras empresariales es “la poca percepción de la realidad y de las necesidades del sector”.
Un reclamo que se volvió urgente
El dirigente explicó que las pymes enfrentan no solo deudas impositivas, sino también consecuencias inmediatas sobre su actividad cotidiana.
“La pyme que no puede hacerse cargo de estas deudas queda bloqueada de un día para otro. No puede operar más. No es una simple deuda: es una paralización total de la empresa”, remarcó.
González señaló que recién a mediados de noviembre ingresaron a Legislatura los proyectos del Ejecutivo provincial y de La Libertad Avanza, pese a que el pedido llevaba varios meses. “Es un tema que claramente debería haberse tratado de manera inmediata”, insistió.
Una economía local que aún no despega
Respecto del presente del comercio en Ushuaia, indicó que el panorama sigue siendo complejo.
“El comercio minorista es el que más sufrió y al que más le cuesta recuperarse”, sostuvo. Atribuyó la situación a la combinación de inflación previa, suba de costos fijos, aumentos salariales y caída del consumo.
No obstante, destacó que la actividad turística aporta un alivio relevante:
“Ushuaia tiene la ventaja de ser una ciudad turística con temporadas muy marcadas. Eso genera puestos de trabajo y un ingreso genuino que derrama en todos los rubros”.
Si bien la situación no muestra grandes cierres de comercios en los últimos meses, aclaró:
“El comercio chico lo último que decide es cerrar. Muchos están aguantando, consumiendo ahorros o vendiendo bienes propios para sostener la actividad”.
La necesidad de crédito y baja de tasas
González consideró que la recuperación del sector depende en gran medida del financiamiento.
“Para que el comercio vuelva a moverse tiene que bajar la tasa de interés. Nadie puede sacar un crédito a tasas altísimas. Eso frenó la economía de una manera que realmente la sentimos”, afirmó.
Según su análisis, recién con estabilidad económica y tasas más accesibles podrán reactivarse inversiones y recomponerse algunas actividades que hoy están en pausa.
Impacto del turismo y expectativas para la temporada
El dirigente valoró los indicadores que muestran un buen movimiento turístico, con más vuelos, cruceros y niveles de gasto superiores al año pasado.
“Somos optimistas. La temporada siempre ayuda y este año puede ser muy parecida a la anterior. El turismo es fundamental porque trae dinero de afuera y beneficia a toda la ciudad”, indicó.
Preocupación por el servicio energético
González también se refirió al problema energético que afecta a la capital fueguina y a los comercios.
“Un comercio que no puede operar por falta de energía paga un costo altísimo. Más del 90% de los comercios no tiene cómo resolverlo por sus propios medios”, señaló.
Recordó que el gobernador anunció la llegada de equipamiento para reforzar el sistema en diciembre:
“Vamos a estar atentos. Es una necesidad enorme para cualquier ciudad que quiere crecer”.