Ushuaia 16 de diciembre 2019.- El ex candidato a diputado nacional de Consenso Federal, profesor Fernando Temari, efectuó un balance del año que está por terminar y cifró sus esperanzas en mejoras para 2020. «Creo que el cambio de gobierno sin dudas nos oxigena en la vida política y esperamos que la asunción de Alberto Fernández implique la renovación institucional con medidas que satisfagan las expectativas de los argentinos. Los fueguinos ansiamos más aún cambios a partir de la elección de Gustavo Melella como gobernador y la posibilidad de gestionar de otra manera, más cercana a las realidades que vivimos que a un relato construido por un par de funcionarios», sostuvo.

Temari afirmó que «Una de las medidas que más esperamos es que haya una prórroga del subrégimen de promoción industrial con todo lo que eso implica para volver a funcionar la rueda de la economía. Sabemos, en una provincia chica como la nuestra, que cuanto más empleo haya y mejores ingresos tengamos con una distribución de la riqueza acorde a las necesidades que vivimos, veamos también eso reflejado en la vida cotidiana, desde el kiosco o almacén de barrio hasta los trabajadores del transporte público, pasando por las tiendas de ropa o la inversión en mejoras o ampliaciones de viviendas. Estoy convencido que si algo nos beneficiará es poder concretar esta promesa de extender la prórroga hasta 2073 en términos semejantes a los que tiene el subrégimen de la provincia de Manaos, en Brasil. Obviamente esto conlleva la necesidad de mejorar aspectos estructurales y burocráticos o administrativos que hoy impiden agilizar, por ejemplo, la aprobación de proyectos productivos».

Por último, el ex candidato a diputado sostuvo que «Uno de los principales desafíos que atravesamos es el de la convivencia armónica y pacífica. La violencia no sólo es física, también es verbal y esto amerita una reflexión y un abordaje integral. Los pensamientos se traducen en palabras y estas a su vez pueden convertirse en hechos concretos. Si no ponemos un freno a las tentaciones de ahondar la grieta, que es ni más ni menos que la separación irresoluble de la Argentina en sectores, vamos a seguir abundando en diferenciaciones en la vida política, económica, social, de igualdad y bienestar. Tenemos que aprender que la convivencia requiere desafíos constantes y en las vísperas de cumplir cuarenta años de democracia en cuatro años, tenemos que hacer hincapié en estos nuevos elementos constitutivos de nuestra sociedad y abordarlos para su superación».