Río Grande 16 de abril 2019.- La Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional Seccional Tierra del Fuego, en representación legítima de los docentes de nuestra Facultad expresamos la profunda preocupación y malestar por el incumplimiento del pago de la equiparación salarial para docentes universitarios establecidos en la Ley 295 correspondientes al periodo 2012-2016.
No entendemos la discontinuidad en el pago que ha realizado el Ministro de Economía de la Provincia José Labroca, cuando la deuda ha sido establecida por sucesivas sentencias judiciales. Cuando por el período reclamado, el mismo Ministro de Economía actual firmó un acuerdo de reconocimiento de deuda dentro del cual hizo efectivo el pago de siete cuotas.
No entendemos la tesitura del Ministro de Economía que ahora desconoce el Acta que firmó, máxime cuando el pago cuenta con la expresa directiva de la Sra. Gobernadora que, atendiendo a los compromisos de ley y los antecedentes judiciales de nuestro reclamo, ha declarado públicamente la existencia de la deuda con cada uno de los docentes de la UTN y su voluntad de pagar.
Por toda contestación encontramos ridículas teorías sobre que la equiparación salarial era un salario por lo que el reclamo había vencido. Cosa absurda, ya que estas cuestiones fueron debatidas en su momento en la justicia, instancia en que se obligó a la exgobernadora Fabiana Ríos, a pagar por el periodo 2009-2011. Si fuera de la manera que lo expresa el Ministro de Economía, se deduciría entonces que la provincia adeuda más de 30 años de aportes y cargas patronales que debió haber liquidado junto a la equiparación. En los pasillos de la Casa de Gobierno nos informan también que nuestro trámite no prosperará porque se ha topado con la animosidad hacia la UTN de funcionarios tales como el Jefe de Gabinete, Leonardo Gorbacz, la Secretaria Legal y Técnica, Jimena Vitali, el asesor Manuel Raimbault y el secretario Víctor Díaz.
El Estado Provincial no puede apropiarse de 5 años de pagos de equiparación salarial bajo ningún punto de vista, ni por una decisión institucional ni por capricho de algunas personas. Nada obligará a los trabajadores y empleados a renunciar a sus ingresos. Solo los explotadores y los autoritarios tienen esta idea arraigada en su cultura o los que se hacen los pícaros diciendo que reconocen la deuda pero dicen no poder pagar, con el objetivo de que, por cansancio, los reclamos se olviden.