Ushuaia 27 de enero 2019.- El titular de la mesa provincial de Generación para un Encuentro Nacional (GEN), profesor y magister Fernando Temari, se refirió al Decreto de Necesidad y Urgencia rubricado por el presidente Mauricio Macri sobre la extinción de dominio.“Sobrepasa sus atribuciones al crear un fuero civil y comercial cuando se trata de un problema de base penal. Si bien es reprochable la intencionalidad de algunos sectores al cajonear el proyecto que ya contaba con media sanción en el Congreso, no deja de ser desprolijo el manotazo de ahogado de Macri excediéndose con un Decreto de Necesidad y Urgencia que tiene altas chances de terminar siendo denunciado en la Justicia. Esto no es más que una bomba de humo sin efectos concretos, todo lo contrario a lo que debemos buscar: la justicia y la transparencia pero con herramientas adecuadas sin atajos que terminan siendo funcionales a los que hacen de la política un medio para enriquecerse”, analizó.
“Claramente Macri incurre en una contradicción muy evidente: primero presenta en el Parlamento una Ley de Extinción de Dominio que pretende modificar cuestiones del Código Penal. Ahora, como claramente hubo un interés de parte de ciertos sectores para no tratar el proyecto y avanzar en su redacción, decide que el tema deja de ser de dicho Código y lo traslada al fuero civil y comercial en donde probablemente pueda designar magistrados más permeables a las intenciones políticas y electorales que hoy motorizan al gobierno de Cambiemos”, afirmó.
Por último, Temari ratificó la necesidad de luchar contra la corrupción, “pero no a cualquier costo. Tenemos que luchar frontalmente contra hechos que han ocurrido y ocurren todavía. Es muy difícil avalar esta causa cuando los mismos que se presentan como paladines de la transparencia tienen cuentas en paraísos fiscales, inauguran parques eólicos con acciones de la familia presidencial, blanquean miles de millones sin justificación, perdonan deudas a generadoras eléctricas de amigos del poder y tienen intereses cruzados en empresas como el caso de Juan José Aranguren en su momento. Entonces ya deja de ser una lucha por la transparencia y pasa a ser una lucha por tajadas de poder”
