
En la casa Alvarado, la antigua pobladora Victoria Padín dio cuenta de su historia en Ushuaia, y contó a las presentes cómo fue su primera infancia, luego Hayde Varela, otra antigua pobladora que estaba en el lugar, mostró su partida de nacimiento, la que acostumbra a llevar consigo en su cartera con recuerdos de escenas y vivencias del lugar .
Luego, Mónica Alvarado, contó su historia familiar, que se desarrolló en el espacio que hoy se conoce como Bosque Yatana, un lugar que fue pensado desde el arte para sembrar conciencia.
Finalmente y como cierre de la actividad propuesta para esa jornada, las mujeres realizaron una recorrida por el bosque,reconociendo sus particularidades y potencialidades y acordaron reunirse el próximo sábado 1 de octubre a las 14, para limpiar el lugar, en el marco de una “minca”, es decir una tarea comunitaria en favor del otro.
Así, en base a las historias que se fueron escuchando y a la riqueza del contenido de relato, propusieron plasmar la oralidad a la gráfica, a través de “Memorias Fueguinas”, con el objetivo de construir identidad y donde se relaten las historias de las primeras antiguas pobladoras recuperando y fortaleciendo narrativas propias.
El Bosque Yatana funciona a través de la Fundación Cultivar, desde hace doce años, y a través del Programa de Madrinas y Padrinos -hoy integrado por setenta personas-, la comunidad puede colaborar con un aporte monetario que contribuye a sostener el funcionamiento del espacio.