gaston díaz firma acuerdo con ateUshuaia 08 de Agosto de 2016.- En este 08 de agosto de 2015 he decidido presentar mi renuncia al cargo de Ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad de la Provincia de Tierra del Fuego.

Así se lo he informado a la Sra. Gobernadora y al Sr. Vicegobernador.

Indudablemente Tierra del Fuego necesita de funcionarios que estén a la altura de las exigencias, ya que este proceso de transformación que se ha encarado así lo requiere.

La transformación, reordenamiento y reorganización del Estado que se ha iniciado el 17 de diciembre de 2015 es el único camino posible si lo que se espera es una provincia autosustentable. No hay otro. Es mi humilde opinión. Y por eso, entiendo que el ejercicio de la función de Ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad debe recaer en una persona cuyas cualidades humanas, técnicas y funcionales sean muy superiores a lo que con mis 37 años puedo ofrecer.

Cumplir con esa expectativa que requiere el cargo me ha hecho desatender lo que más felicidad me trae como ser humano: mi familia.

Siempre intenté, y seguiré intentando, ser un buen padre, un buen esposo, un buen hijo y por sobre todo una buena persona.

Y creo que nadie podría afirmar, sin temor a equivocarse, que todos buscamos todo el tiempo sencillamente ser felices.

He podido cosechar nuevos buenos amigos en estos días de funcionario público, he aprendido a respetar a quien lucha por un ideal (aún si no es el mismo a aquel que yo propongo). Sin embargo, luego de reflexionar largamente lo que nos ha tocado vivir como provincia, siento la necesidad de aceptar mis limitaciones y dejar que la gobernadora elija a alguien más preparado para este proceso refundador de la provincia.

Admiro la entereza con la que se han comprometido en dar nuevos cimientos a Tierra del Fuego desde Rosana Andrea Bertone y Juan Carlos Arcando, a muchos de los ministros , secretarios, subsecretarios, directores del gobierno y empleados de planta.

Me consta que muchos de ellos también sienten que a veces se «rema contra corriente», pero los invito a que se mantengan con firmeza en sus decisiones, sin perder el amor y la humildad con la que se debe gobernar. Porque en fin de cuentas, lo hacemos por y para el pueblo. Y además, debemos hacerlo no de cara a las próximas elecciones sino de cara a las próximas generaciones.

Tierra del Fuego ofrece mucho más de lo que puedo restituir, por eso estaré siempre a disposición del que necesite mi precaria ayuda.

Sé, muy conscientemente, que no seremos humildes si solo intentamos de vez en cuando distribuir el pan entre los pobres, si al mismo tiempo no somos lo suficientemente humildes como para sentarnos en su mesa. Por eso, y porque confío en los nobles objetivos de este gobierno provincial, les pido -como ciudadano- a los dirigentes sindicales y a las instituciones intermedias que sepan tener paciencia y tolerancia porque la justicia social es el único horizonte posible.

Como diría Berthold Brecht estas son solo palabras o preguntas «de un obrero que lee».