Ushuaia 17 de septiembre 2023.- La Administración de Parques Nacionales declaró de “interés institucional” la conservación de los bosques de “cachiyuyo” o macroalga Macrocystis pyrifera, debido a su papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. Estos bosques sumergidos absorben carbono de la atmósfera, producen oxígeno, mejoran la calidad del agua y, al igual que los bosques en tierra, los bosques de cachiyuyo son hábitat, refugio, zona de cría y alimento para cientos de especies marinas, incluso algunas de interés comercial como la centolla.

Además, la resolución busca promover la elaboración de programas y acciones tendientes a la investigación, conservación y manejo de esta especie, cuya distribución se desarrolla desde el sur de la provincia de Chubut hasta la provincia de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico sur.

Abarcando una cuarta parte de las líneas costeras del mundo, los bosques de algas marinas son uno de los ecosistemas marinos más extendidos y valiosos del planeta, proporcionando una variedad de beneficios importantes desde el punto de vista ecológico, económico y cultural. Sin embargo, los bosques de algas marinas en todos los continentes están en declive, y en los últimos 50 años, el 40-60 % de los bosques de algas marinas se han perdido. Argentina es uno de los pocos países del mundo en el que este ecosistema aún se mantiene prístino.

«Venimos trabajando con varias organizaciones y creemos de vital importancia declarar de interés la conservación de esta especie de macroalga por lo que aporta no solo en su hábitat, como zona de cría y alimento, sino también por su contribución a mitigar el cambio climático. Esta medida demuestra el compromiso de este gobierno de implementar políticas para conservar la biodiversidad», destacó el presidente de Parques Nacionales, Federico Granato. 

En la Legislatura fueguina, el parlamentario Federico Sciurano presentó hace ya más de un año un proyecto de ley con el objetivo de proteger este ecosistema que rodea las costas de Tierra del Fuego, formando su característico paisaje marino.

De ser sancionado, el proyecto de ley de Sciurano, además de proteger la especie de alga gigante Macrocystis pyrifera, servirá para promover “investigaciones o actividades científicas”, así como para “desarrollar un sistema de gestión integral de la biodiversidad marina” y “propiciar la más amplia participación pública” para concientizar sobre su importancia.

“Cuando presentamos el proyecto lo hicimos con la firme convicción de que los bosques de algas gigantes son uno de los ecosistemas más diversos y productivos del planeta”, dice Sciurano, al tiempo que remarca la importancia de este proyecto, “porque implica un conocimiento y compromiso con los recursos naturales y entender que legislamos para el futuro, para que nuestros hijos, nietos y futuras generaciones reciban un mundo mejor, protegido y resguardado desde lo más básico, como es la naturaleza”.
En este sentido, y gracias a la oportunidad que tuvo de conocer los bosques de macroalgas en primera persona en Península Mitre e Isla de los Estados, Sciurano afirma que desde entonces su compromiso “ha ido en aumento”.

El legislador considera que “generar las políticas públicas necesarias para proteger los recursos naturales” es esencial y en ese sentido, remarca la importancia de que las provincias patagónicas “entiendan la necesidad de trabajar desde esas políticas públicas”.

Tanto la resolución de la Administración de Parques Nacionales, como el proyecto que espera tratamiento en el Parlamento fueguino, entienden que los ecosistemas terrestres, costeros y marinos están conectados íntimamente. Desde allí, plantean que también deberían estarlo las estrategias para conservar y usar de manera sostenible los recursos naturales en la tierra y en el mar, asegurando el porvenir de nuestra propia supervivencia y del planeta tal como lo conocemos.