Ushuaia 29 de octubre 2025.- El presidente de la Cámara de Turismo de Ushuaia, Patricio Cornejo, se refirió a la situación del puerto de la capital fueguina en diálogo con El Cronista Urbano, y manifestó su “profunda preocupación” por las deficiencias que enfrenta la terminal portuaria justo en el inicio de la temporada de cruceros.
“El puerto de Ushuaia necesita urgentemente cambiar sus condiciones de operatividad. No es la primera auditoría que se hace ni el primer reclamo. Son problemas de hace muchos años que nunca se resolvieron”, afirmó.
Cornejo reconoció que la reciente auditoría nacional es un procedimiento habitual sobre la seguridad y el estado operativo de los puertos, pero remarcó que en este caso “las falencias son evidentes y vienen de larga data”. En ese sentido, destacó que “si el puerto llegara a clausurarse, desaparecería el destino. Sería lo peor que nos podría pasar”.
El titular de la Cámara explicó que el sector turístico viene alertando hace tiempo sobre las deficiencias estructurales y de seguridad, y que se han realizado gestiones formales para lograr mejoras. “Nuestra forma de trabajar es cortés pero firme. Siempre abrimos canales de diálogo antes de elevar notas formales, pero si no hay respuesta, agotamos otras vías”, señaló.
Uno de los puntos más criticados por Cornejo fue el incremento abrupto de tarifas que dispuso la Dirección Provincial de Puertos (DPP) en septiembre, justo antes del inicio de la temporada:
“Un vehículo que antes pagaba entre 5 y 7 dólares por ingreso, ahora paga entre 20 y 22 dólares, y las tarifas se dolarizaron. Esto afecta directamente a las agencias, las navieras y los servicios locales que ya tenían presupuestadas sus operaciones”, explicó.
En esa línea, consideró que “subir los precios no puede ser la única solución cuando los recursos no alcanzan”, y advirtió que el puerto de Ushuaia “ya es uno de los más caros del país”, lo que podría afectar su competitividad frente a otros destinos.
Consultado sobre la posible intervención del puerto, Cornejo admitió que el sector está en alerta:
“No tenemos información real sobre qué implicaría ni cómo podrían cambiar las reglas de juego, y eso genera preocupación. Necesitamos que los barcos puedan operar con normalidad y sin sobresaltos durante toda la temporada”.
El dirigente turístico también se refirió al debate por el uso del superávit del puerto y el decreto provincial que había previsto destinar parte de esos fondos a la OSEF (Obra Social del Estado Fueguino). Sobre esto, fue contundente:
“Si le sacamos recursos a una institución para tapar el déficit de otra, vamos a terminar con dos instituciones con agujeros. Hay que resolver los problemas de raíz y ser más eficientes con los recursos públicos”.
Por otro lado, Cornejo se mostró optimista respecto del movimiento turístico para los próximos meses. “Esperamos una temporada mejor que la anterior, con señales de reactivación en el turismo receptivo y mejores condiciones de conectividad aérea”, comentó, aunque advirtió que el verdadero desafío será “que el orden macroeconómico nacional empiece a reflejarse en la economía real de las empresas”.
Finalmente, subrayó que el puerto no solo es clave para el turismo, sino también para el abastecimiento general de la provincia:
“A veces hablamos solo del turismo, pero si se cierra el puerto nos quedamos sin contenedores, sin provisiones. El problema es mucho más grande”.
Cornejo concluyó reclamando una acción inmediata del Estado provincial para garantizar la operatividad portuaria:
“Decimos ser la puerta de entrada a la Antártida, pero la puerta tiene la cerradura que no traba y las bisagras que hacen ruido. Ya es hora de estar a la altura de lo que decimos ser”.