Ushuaia 24 de marzo 2025.- Los vecinos de Ushuaia enfrentaron el pasado viernes, nuevamente un extenso corte de energía que superó las ocho horas, afectando a gran parte de la ciudad. Según informó la Dirección Provincial de Energía (DPE), la interrupción del servicio se produjo debido a una explosión en un transformador ubicado en el Puerto, lo que generó un efecto en cadena que impactó en el centro de distribución y dejó sin luz a la zona centro y oeste de la capital fueguina.
A esta situación se sumó un segundo episodio en la noche del domingo, cuando otro desperfecto técnico provocó un nuevo apagón en el sector céntrico. En este caso, la DPE informó que los trabajos de reparación tardarían aproximadamente una hora, aunque muchos usuarios reportaron demoras superiores.
Lo preocupante de estos eventos no es solo la magnitud de los cortes, sino la frecuencia con la que ocurren y la falta de respuestas estructurales por parte de las autoridades. Ushuaia ha atravesado en los últimos años una crisis energética que parece no tener solución.
Recordemos que en pleno invierno 2024, las fallas en el suministro eléctrico pusieron en jaque la calidad de vida de los ciudadanos, afectando a comerciantes, a turistas y generando incertidumbre en toda la comunidad.
Turismo y eventos internacionales, rehenes de un sistema deficiente
Este nuevo apagón coincidió con el arribo de cientos de atletas nacionales e internacionales que participaron en la exigente competencia de trail running Valhöll Fin del Mundo by UTMB 2025, un evento que recorre las montañas fueguinas y posiciona a Ushuaia como destino clave para el turismo deportivo.
Sin embargo, la experiencia para muchos corredores se convirtió en una odisea. Luego de completar distancias extremas en condiciones climáticas desafiantes, numerosos atletas hospedados en hoteles del centro se encontraron sin calefacción y sin agua caliente, imposibilitados de ducharse y recuperarse adecuadamente tras la carrera.
Este tipo de situaciones no solo afectan a los competidores, sino que generan una pésima imagen de Ushuaia como destino turístico. La falta de previsión y de soluciones estructurales en el sistema energético pone en jaque la posibilidad de sostener eventos de esta magnitud y de garantizar un servicio adecuado a quienes visitan la ciudad.
La necesidad de un debate serio y responsable
Es evidente que el problema energético en Ushuaia no se resolverá con simples reparaciones de emergencia. Se necesita una discusión profunda y seria sobre el estado del sistema eléctrico, su administración y las inversiones necesarias para garantizar un servicio estable.
La ciudadanía ya no puede conformarse con respuestas coyunturales. Es momento de que el gobierno provincial y la DPE asuman la responsabilidad de brindar soluciones concretas. Ushuaia no puede seguir dependiendo de una infraestructura que colapsa cada vez que enfrenta una exigencia mínima.
Los fueguinos merecen algo más que parches y promesas. La energía es un derecho básico, no un privilegio que dependa de la suerte o de la resistencia de un transformador. Mientras no se adopten medidas estructurales, la emergencia seguirá siendo la norma y los cortes de luz, una postal repetida en la capital más austral del país.