Argentina y su futuro en el continente blanco – Por Carlos Flesia

Ushuaia 05 de noviembre 2023.- Desde Julio Argentino Roca, que proporcionó apoyo logístico a las primeras expediciones internacionales de descubrimiento e hizo valer su ventajosa posición geoestratégica, la República Argentina es un país anfitrión con firme vocación antártica.

Las ideas que siguen conforman la estructura conceptual de un Plan Antártico Argentino de nivel estratégico nacional. Se concibe el futuro como un escenario por construir, con determinación por influir en los acontecimientos, a fin de contribuir con el logro de los más altos intereses nacionales.

Con la mirada puesta en 2048, año en que se renegociará el Protocolo de Protección del Medio Ambiente Antártico, este plan abarca un horizonte temporal de largo plazo, a diez años, con dos etapas de cinco años cada una.

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La finalidad general es diseñar un escenario que permita prever amenazas y explotar oportunidades. Enunciar una situación deseable servirá a los diferentes niveles de conducción, incluyendo los ámbitos gubernamentales, institucionales, académicos y empresariales. Otorgará algún tipo de conocimiento anticipado, lo suficientemente fiable para adoptar decisiones en el presente, con vistas al porvenir.

Disminuir la incertidumbre facilitará el planeamiento, asignación de recursos, coordinación, control y sinergia de esfuerzos; y ejercerá un efecto motivador en los distintos niveles.

El objetivo ulterior será el ejercicio efectivo de la soberanía nacional orientado a hacer realidad el concepto de país bicontinental.

Se honrarán los compromisos asumidos en el marco del Sistema del Tratado Antártico (STA), la Ley del Mar y otras instituciones internacionales vigentes relacionadas con la gobernanza antártica.

Habrá disposición para cooperar con la totalidad de los actores estatales miembros del Sistema del Tratado Antártico, instituciones de la sociedad civil y empresas, así como para establecer y fortalecer diversos esquemas de alianzas estratégicas.

Sobre la base de la delimitación de la plataforma continental en la Antártida Argentina; focalizaremos en estos espacios la detección, el conocimiento, la conservación y la investigación orientada a la disponibilidad de recursos naturales.

Desarrollaremos un equipo y un plan de inspecciones a fin de conocer y entender el estado de situación actual y la evolución de otros programas antárticos de interés.

Una finalidad relevante será extraer experiencias aplicables al propio programa. El mismo procedimiento, orientado por el concepto de control de gestión, será llevado adelante en nuestras bases y unidades navales a modo de auditoría interna.

El Sistema Antártico Nacional debe ser ordenado y rediseñado respondiendo al principio de planeamiento centralizado y ejecución descentralizada. Un órgano de planeamiento estratégico dependerá del jefe de Gabinete de Ministros, con tres jurisdicciones involucradas de manera directa, a saber: Cancillería, en lo referido a las relaciones internacionales; el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación; y el Ministerio de Defensa, este último como responsable de las Operaciones, Logística y Medio Ambiente.

Se otorgará prioridad a la elaboración de un Plan Operativo y Presupuestario Antártico Argentino de largo plazo (2034). Este plan tendrá subperíodos de mediano plazo, sostenidos por presupuestos plurianuales. Dichos planes pondrán énfasis en involucrar al sector académico y empresarial a fin de potenciar las capacidades del sistema nacional.

Ushuaia será un polo de servicios y provisiones de logística, administrativos y técnicos para el programa argentino, como así también para los demás programas nacionales antárticos (Gentileza Fresia)

Será prioritario también comenzar la operación naval de verano en la primera quincena de octubre de cada año. El acceso aéreo a las bases San Martín y Belgrano debe ser factible en forma permanente. El acceso naval a la base San Martín y la zona oeste de la península antártica debe hacerse, al menos, en dos oportunidades durante el verano.

Otro aspecto fundamental del planeamiento residirá en el desarrollo de recursos humanos a fin de contar con decisores y directores altamente capacitados.

La injerencia de la provincia de Tierra del Fuego y Ushuaia estará focalizada en la implementación y el funcionamiento del polo logístico Ushuaia y del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), bajo supervisión del Instituto Antártico Argentino (IAA).

Se gestará y administrará una fundación específicamente dedicada a recibir aportes y gestionar los recursos económicos que puedan ser generados por distintas fuentes, producto de convenios o servicios que brinde el sistema a terceros. Estos recursos aliviarán el esfuerzo presupuestario.

Se implementará un Sistema de Información Geográfico (SIG) que abarque integralmente la situación internacional y propia a fin de apoyar el planeamiento y control de las operaciones.

Este Plan Antártico propone el relevamiento de instalaciones actualmente disponibles y de toda la infraestructura asociada, a fin de determinar su puesta en valor y necesidades de modernización (Archivo DEF)

La ciudad de Ushuaia será un polo de servicios y provisiones de logística, administrativos y técnicos para el programa argentino, como así también para los demás programas nacionales antárticos. Se tomará el Tasmanian Polar Network como caso de éxito.

Asimismo, estos servicios serán ofrecidos a los operadores turísticos miembros de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos en la Antártida (IAATO) y otras organizaciones que operen en el continente en el marco del Sistema del Tratado Antártico (STA).

Un elemento operativo del Comando Conjunto Antártico se desplegará y tendrá asiento permanente en Ushuaia.

Se otorgará relevancia a la coordinación con todas las agencias y empresas del estado involucradas, la AFIP, Aduana, Migraciones, Puertos, la Administración Nacional de la Aviación Comercial (ANAC), YPF, Aerolíneas Argentinas y LADE, entre otros.

Se relevarán las instalaciones actualmente disponibles y toda la infraestructura asociada a fin de determinar su puesta en valor y sus necesidades de modernización. Se tendrán especialmente en cuenta los riesgos de seguridad para las personas, los materiales y el ambiente.

La eficiencia energética, el almacenamiento de combustibles y residuos será considerada con prioridad.

Se verificará, en forma exhaustiva, el estado de medios navales y aéreos, identificando las necesidades de provisión, mantenimiento y eventual reemplazo.

La incorporación del Sistema de aviones Basler BT67 será determinante para alcanzar los objetivos estratégicos propuestos relacionados con la Antártida profunda (espacio entre la base Belgrano 2 y el Polo Sur geográfico).

La eficiencia energética, así como el almacenamiento de combustibles y residuos, será considerada con prioridad (Archivo DEF)

Se prestará especial atención al cumplimiento de los compromisos derivados del Protocolo de Madrid, poniendo particular foco sobre el Anexo VI (responsabilidad ambiental)

A cargo del Ministerio de Defensa y en cooperación con el Instituto Antártico Argentino, con la finalidad de monitorear y tener un conocimiento en tiempo real de las variables ambientales, se implementará una Carta de Situación Ambiental propia y general, como parte del SIG Antártico. Se debe contemplar el ámbito marino, terrestre (con especial atención a los glaciares/recursos hídricos) y la atmósfera.

En la concepción de la operación logística, se contemplará la reducción de empleo de combustibles fósiles, el aumento de la eficiencia energética y la reducción de residuos.

Se dará intervención al sector privado para efectuar propuestas de un sistema mixto que permita optimizar el manejo, transporte y disposición de los propios residuos. Una vez logrado esto, se ofrecerán estos servicios a los demás programas nacionales y operadores de turismo.

El criterio rector a tener en cuenta para planificar y operar será que la logística apoya las demandas de la ciencia. Los planes por desarrollar deben coordinar los objetivos y prioridades de las líneas de investigación que lleve adelante el Instituto Antártico Argentino en forma propia o en cooperación.

Las capacidades de desarrollo científico tecnológico que posee el Ministerio de Defensa, otras agencias del Estado, universidades, organismos y empresas privadas nacionales o extranjeras serán integradas bajo supervisión del IAA.

Se considerarán de interés los campos de estudio que se enumeran a continuación. Movilidad marina, terrestre y aérea; comunicaciones; energías renovables; nuevos combustibles; materiales; eficiencia energética y ambiental; construcciones; manejo de residuos; software; alimentos; medicina y genética; adquisición y transmisión de datos; robótica; cartografía (náutica y terrestre); meteorología; lucha contra el fuego.

La Base Petrel pondrá a disposición de terceros diversos servicios logísticos, de abastecimiento, transporte, atención médica, etc. En este sentido, tiene suma relevancia la puesta en valor operativo llevada a cabo por el Comando Conjunto Antártico (Archivo DEF)

Se adoptará una actitud proactiva y responsable desde el punto de vista de los recursos. Aquellos susceptibles de ser explotados, como el turismo y la pesca, exigen el desarrollo y la promoción empresas nacionales que acerquen propuestas y realicen inversiones.

El sistema antártico nacional servirá de marco y apoyo, recibiendo una contraprestación económica canalizada a través de una fundación específica para este fin.

Los medios de transporte aéreo, terrestre y naval podrán ser utilizados subsidiariamente en apoyo o brindando servicios a terceros que operen dentro del marco del STA.

La Base Petrel, polo logístico, pondrá a disposición de terceros diversos servicios logísticos, de abastecimiento, transporte, atención médica, etc. En este sentido, tiene suma relevancia la puesta en valor operativo que se lleva a cabo desde 2022 por parte del Comando Conjunto Antártico.

Los planes por desarrollar contemplarán el sector privado como potenciador de capacidades para generar soluciones y recursos. La participación privada, bajo supervisión del Instituto Antártico y del Ministerio de Defensa, se enmarcará en un todo dentro de las disposiciones y los compromisos asumidos por nuestro país.

Algunos ámbitos de acción para el sector privado son: turismo, pesca, manejo y evacuación de residuos, desarrollos científicos y tecnológicos, transporte naval y aéreo, expediciones deportivas, servicios educativos, contenidos audiovisuales, evacuaciones sanitarias, y desarrollo de software.

Uno de los ámbitos de acción para el sector privado es el turismo (Archivo DEF)

Se incluirán con claridad los contenidos relacionados a la actividad antártica como parte de los contenidos curriculares en los distintos niveles de educación.

Se promoverá la participación de universidades nacionales a través de la presentación de proyectos de investigación y tecnológicos en el marco de acción del IAA.

En los acuerdos de cooperación internacional que se lleven a cabo, se potenciará la escuela de capacitación antártica y el centro de entrenamiento ubicados en Caviahue (Neuquén), que debe ser considerado como sitio de apoyo y prueba para desarrollos tecnológicos antárticos.

Un campus universitario antártico en base Esperanza, además de su finalidad especifica, significará un vector de difusión de alto valor.

La difusión de actividades y contenidos estará orientada a comunicar la vocación antártica argentina. Será coordinada por una dependencia especializada y dedicada exclusivamente a esta tarea. Serán prioritarios los contenidos digitales y el uso de redes sociales.

Se utilizarán los medios de comunicación social (radio, cine y televisión) y se promoverán expediciones propias y en cooperación que sirvan para la difusión del Plan Nacional Antártico.

Se otorgará relevancia a la contribución de nuestro sistema al configurarse una situación de emergencia que active el protocolo SAR internacional. El sistema nacional debe estar en condiciones de dar respuesta y demostrar el dominio de los espacios con personal, procedimientos, tiempos de respuesta y medios idóneos.

Estas ideas, sintetizan un Plan Antártico Argentino para la próxima década.

Para cerrar, resulta atinado citar textualmente a Santiago Kovadloff: “Lo imprescindible es aquello que, evidenciándose ante nosotros como necesario, no deja ver todavía los caminos que puedan permitir su concreción. Más de una vez, renunciamos a lo imprescindible porque se cree que no hay manera de alcanzarlo”.

Ante una situación de emergencia que active el protocolo SAR internacional, el sistema nacional debe estar en condiciones de dar respuesta y demostrar el dominio de los espacios (Martín Gallino)

Carlos Flesia es coronel (R) del Ejército Argentino. Tiene una vasta experiencia antártica como jefe de base, en funciones de planeamiento y adiestramiento. Desarrolló actividades en empresas de turismo y logística antártica. Es autor de varios artículos y publicó el libro Antártida, conocerla, amarla, protegerla. Integra el grupo de pensamiento Julio Argentino Roca como experto en temas antárticos.

Fuente: Infobae – Por Carlos Flesia