Ushuaia 30 de julio 2020.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, expuso por Radio Universidad 93.5 demora en el acceso a los créditos y subsidios previstos en el programa PROGRESO aprobado por la Legislatura, dado que ninguna de las empresas de turismo que los tramitaron han tenido respuesta y solamente hubo un par de subsidios que comenzaron a salir esta semana desde el Ministerio de la Producción.

La situación se complica porque también está menguando la ayuda nacional a través de los ATP, en montos y cantidad de empresas alcanzadas. “Entre todas las empresas del grupo nuestro tenemos 350 empleados. Todos han estado recibiendo los APT del Estado para el pago de sueldos y eso cubre mas o menos el 50% del sueldo neto del empleado. El resto lo afronta la empresa, más la parte de cargas sociales. Sobre el 100% de lo que cuesta el empleado, estos ATP han sido más o menos un tercio. En diferentes rubros hubo acuerdos con los gremios, suspensiones y reducciones de aportes, y esa ayuda representó un porcentaje mas alto. De todas maneras el mes pasado se redujeron los ATP y para este mes ya no van a ser dos sueldos mínimo, vital y móvil, sino un sueldo y medio. Para las empresas de navegación, el tren o los negocios de venta de souvenir, que no son estrictamente turísticas aunque viven del turismo, la ayuda se redujo a un sueldo mínimo, vital y móvil, que son 10 mil pesos. Las ayudas del Estado se están acabando y no sabemos cuánto van a durar”, advirtió.

 

“Se publicó que se van a extender hasta diciembre, aunque los montos y quiénes van a estar incluidos se van a definir mes por mes. Nosotros creemos que mes a mes van a ser cada vez más escasas, que se van a reducir los montos y las empresas incluidas. Desde que empezaron los ATP las fechas de pago han ido variando bastante y no todo el mundo cobró el mismo día. Fue bastante complicado el mes pasado tener la confirmación de quiénes iban a recibir los pagos y cuánta plata se iba a recibir, que cada empresa necesita para poder liquidar los sueldos. Fue entregado muy tarde y se hizo compleja la liquidación de sueldos, porque ya estábamos corriendo con la fecha de liquidación de aportes”, expresó.

Agregó que para acceder a los ATP “todos los meses hay que hacer un trabajo de elevar a la AFIP la información de facturación del año anterior con respecto a este mes, aclarar un montón de información que piden, y una vez que se aprueba la ayuda hay que levantar toda la base de datos de empleados con su información, el nuevo CBU, CUIT, y es bastante engorroso el trámite; y además tardan bastante en responder”.

Respecto de la asistencia prometida por el gobierno a través de la ley de emergencia aprobada por la Legislatura, el panorama es peor. Si bien destacó que “en la cabeza del INFUETUR en este momento hay gente que viene del sector privado, por cuanto tenemos muy buen contacto, nos conocemos desde hace muchos años y estamos permanentemente analizando el tema”, la burocracia se impone.

“No nos podemos quejar, ni de la municipalidad de Ushuaia ni de la provincia. Conocen del tema, se han hecho peticiones como el resto de la economía que está parada, pero las soluciones que se consiguen a veces no son las que uno está aspirando. A nivel provincial salió la ley PROGRESO, que generó una serie de medidas, pero al día de la fecha, de todos los créditos que se han tramitado por parte de las empresas de turismo que conocemos, todavía ninguna los ha recibido. Están todos juntando papeles, haciendo trámites pero nadie tuvo acceso práctico a esos créditos”, afirmó.

“Hasta donde sabemos, de otros sectores con los que uno conversa, están todos en situación parecida y todavía no ha salido ninguno de esos créditos. De parte del Ministerio de la Producción en esta semana empezaron a aparecer los primeros subsidios para las empresas más chicas que habían pedido asistencia a través de INFUETUR. Fueron uno o dos, pero por lo menos empezaron a aparecer”, dijo.

“En este momento la preocupación mayor es la falta de celeridad en estos créditos que ya están aprobados y teóricamente están disponibles, y estamos luchando contra la burocracia del Estado para que eso se concrete. La ayuda es para que la empresa no se muera. Si la ayuda está disponible cuando la empresa está muerta, ya no sirve para nada”, sentenció.

 

Recordó la cantidad de trabajadores afectados por esta demora, dado que “en Ushuaia se calcula que hay 16 mil personas que dependen del turismo, entre puestos directos e indirectos. Los asociados de la cámara son 48, pero hay muchas más empresas. Hay alrededor de 60 agencias de turismo en Ushuaia, algunas grandes y otras que no tienen siquiera operación comercial. En hotelería pasa algo parecido, hay hoteles de mucho porte y establecimientos tipo Bed & Breakfast que son de una o dos habitaciones, o gente que tiene departamentos. En camas hay unas 5.500 en Ushuaia”, precisó.

Las perspectivas no son buenas para la actividad en todo el país. “Bariloche está más complicado por una cuestión de estacionalidad. Su temporada de trabajo más fuerte es el invierno y desgraciadamente está perdiendo su temporada alta. Eso repercute en la sociedad de una forma mucho más grave. Pero más grave que Bariloche está la zona de la cordillera de Chubut, que también tienen su temporada alta en invierno, y vienen de haber perdido la temporada alta del año pasado por el hanta virus. Llevan dos temporadas altas perdidas y está más complicada la supervivencia de las empresas”, sostuvo.