Ushuaia, 9 de abril de 2018.-  Desde hace casi 30 años, el IPES FA ha venido formando a los docentes de las escuelas de nuestra ciudad, asesorando a las distintas instituciones educativas del sistema formador provincial, capacitando a los docentes en ejercicio en los distintos niveles e investigando sobre los problemas educativos que nos preocupan. Sin embargo, en los últimos días estas funciones se han visto afectadas en forma concreta.

Como es de público conocimiento, el 26 de marzo del corriente año una auditoría externa compuesta por integrantes de la Subsecretaría de Recursos Humanos de Gobierno y del Ministerio de Economía está a cargo de llevar adelante el funcionamiento administrativo del IPES FA. Como consecuencia de esta medida, la comunidad educativa del Instituto, compuesta por estudiantes y docentes, ha realizado diversas actividades de rechazo.

 

La semana pasada, la situación se complejizó aún más: si bien las clases ya se han iniciado, (de acuerdo con el calendario académico oficial), al día de la fecha la institución no puede funcionar normalmente. Estudiantes del IPESFA declararon estar “muy preocupados”, ya que no tienen clases en más de 40 materias porque “varios docentes recibieron notificaciones de baja de sus horas y la Dirección de Educación Superior de la Provincia aún no autorizó la cobertura de los cargos, incluso cuando muchos de ellos ya concursaron el año pasado”. Asimismo, afirmaron que esta falta de docentes pone en peligro su garantía de los siete llamados a mesa de examen por año.

 

La mencionada baja de carga horaria, según los docentes, genera además otros peligros para el sistema formador fueguino: la obstaculización de la finalización prevista para esta primera parte del año de dos postítulos, el dictado de los cursos de capacitación a los que los docentes ya se habían inscripto, el trayecto de certificación docente para profesionales que dictan clases en las escuelas sin tener título docente, las prácticas de investigación que aportan insumos para la mejora educativa, entre otras. Todas ellas, tareas estas que se venían desarrollando gracias a dicha carga horaria.

 

Por último, el Centro de Estudiantes señala que la suspensión en algunas de sus funciones del equipo directivo, la secretaría y la prosecretaría está produciendo “una serie de perjuicios, especialmente en los estudiantes de los sectores más vulnerables que no pueden acceder a las becas Progresar y al boleto estudiantil por falta de firma en los certificados de alumno regular”. También esta situación produjo la demora de los trámites de equivalencias de los ingresantes, y de los títulos de los recientes egresados 2017.

Este escenario preocupa a toda la comunidad educativa que ve dificultado el normal funcionamiento de la institución, a la vez que observa que el deterioro de la educación superior repercutirá en el sistema formador y educativo fueguino en general.