Ushuaia 08 de febrero 2019.- En la jornada de ayer el Secretario de Seguridad, Javier Eposto, hizo público en medios de Río Grande de una supuesta reunión que habría mantenido con el intendente Gustavo Melella a mediados del año pasado, de la cual surgió “un pacto” –según sus dichos- en virtud del cual el intendente dejaría de traer a la provincia personas con antecedentes penales, a cambio de que el funcionario provincial lograr “contener” a Hugo Moya, el ex policía chofer del intendente por entonces, quien estaría amenazándolo o intimidándolo.

 

En lugar de radicar la denuncia correspondiente, Eposto reconoció que le dio una casa de servicios a su hija, entre otras gestiones enmarcadas en esa “contención”.

Hugo Moya es uno de los testigos clave en la causa contra el intendente de Río Grande, dado que declaró haber sido su custodio y testigo de los encuentros que mantenía con distintas personas a quienes les daba trabajo a cambio de favores sexuales.

Para el abogado del intendente Melella, Dr. Francisco Ibarra, estas declaraciones del secretario Eposto invalidan el testimonio de Moya, dejando en claro que actuó condicionado por beneficios personales que había recibido, para sí o sus familiares.

 

Ibarra, «Las declaraciones de Eposto son alarmantes»

El Dr. Francisco Ibarra, abogado del intendente Gustavo Melella, dialogó anoche con Radio Universidad 93.5 sobre las declaraciones públicas realizadas durante la jornada previa por el secretario de Seguridad Javier Eposto.

 

“En primer término tengo que manifestar que estoy completamente sorprendido por estas declaraciones que realiza un funcionario que tiene a su cargo la seguridad de la provincia. Estamos hablando del Secretario de Seguridad de la provincia, y sus dichos realmente son alarmantes. Entiendo que una Fiscalía o el Poder Judicial tiene que tomar cartas en el asunto, porque las manifestaciones de los hechos delictivos de los que, según él, tiene conocimiento, no pueden pasar desapercibidas”, enfatizó.

 

“Es increíble que un Secretario de Seguridad haga estas manifestaciones, sin ninguna clase de responsabilidad. Hoy mismo el Secretario se debería estar constituyendo en el Poder Judicial y formular las denuncias que corresponden. Si no, estamos evidentemente ante una figura delictiva de su parte, porque está apañando un delito que él mismo dice que conoce. Realmente no puedo creer lo que se ha escuchado”, sostuvo.

 

El acta de la discordia

Cuando parecía que la causa contra Melella estaba dormida y había cesado el ruido mediático a nivel nacional hace tiempo, apareció un nuevo desencadenante de otro escándalo, que fue la presentación realizada por el Dr. Francisco Ibarra de la copia de un acta labrada por personal policial, donde Hugo Moya asegura que el secretario Javier Eposto le dio una casa del gobierno a su hija.

 

El acta se labró a raíz de una intervención policial que tuvo lugar en Chacra XIII a fines de septiembre pasado, cuando todavía no existía ninguna denuncia contra el intendente. La hija de Hugo Moya intentaba ingresar a un departamento del gobierno, del cual era responsable el jefe de gabinete Leonardo Gorbacz y, al ser indagada llamó a su padre, que apareció con las llaves y expuso que “su amigo Javier Eposto” había autorizado que la joven residiera allí.

 

Una copia de esa acta llegó a manos del Dr. Francisco Ibarra, que decidió adjuntarla como prueba de que Hugo Moya brindó testimonio condicionado por estos favores que había recibido del gobierno. La presentación fue realizada este martes ante el juez Raúl Sahade, y el Dr. Ibarra solicitó que se requiera el original del documento, que había quedado archivado y en el olvido.

El acta le dio verosimilitud a lo que había declarado Moya ante el juez, respecto de que los ministros de Obras Públicas y Gobierno “le habían prometido una casa para su hija”, si atestiguaba contra Melella, además de trabajo para él y su familia.

 

Fuente: Provincia 23 – Radio Universidad Rg – Fm Aire Libre