Ushuaia 08 de marzo 2018.-        PSP – Un nuevo 8 de marzo nos convoca en la memoria y en la acción

La memoria por las mujeres trabajadoras que murieron luchando por salarios  y jornadas laborales justas y la acción de un nuevo paro de mujeres que moviliza al mundo en la búsqueda de condiciones de equidad para el desarrollo de una vida digna.

Desde el Partido Social Patagónico sostenemos que el Paro Internacional de Mujeres es una instancia legítima de las mujeres del mundo que paran para visibilizar y reclamar por las múltiples desigualdades, inequidades y violencias a las que son sometidas a diario, en los trabajos, los hogares, el espacio público, la economía y la política.

 

Las mujeres del mundo se organizan y reclaman que si sus vidas no tienen valor entonces que el mundo produzca sin ellas. Se trata de visibilizar las desigualdades en el ámbito laboral donde las mujeres ganan menos que los varones por iguales tareas: el ascenso a cargos de jerarquía implica mayor capacitación para las mujeres; el acceso al empleo se ve limitado en los casos de ejercicio de maternidad, por la desigual distribución de las tareas del hogar al interior de las familias. Además, sobre las mujeres pesa una doble jornada laboral al ocuparse casi con exclusividad de las tareas domésticas y de cuidado en el hogar: el trabajo doméstico es un trabajo no remunerado y no considerado como tal.

Las mujeres del mundo reclaman por las múltiples violencias y visibilizan las consecuencias del patriarcado que, traducido en violencia machista, se lleva la vida de miles de mujeres por año en su expresión más brutal. Miles de mujeres son violentadas y abusadas, sometidas a  micromachismos incluso desde el mismo momento de su nacimiento, por el solo hecho de ser mujeres.

 

Las mujeres de Argentina están reclamando por una ley de aborto legal seguro y gratuito, que surja de una discusión responsable que garantice la separación de los principios religiosos de las responsabildades del Estado y que cumpla con los Acuerdos internacionales en relación a los derechos de las mujeres. No se trata de las posturas individuales, sino de las miles de mujeres que mueren en manos de abortos clandestinos cada año en nuestro país.

Nosotras y nosotros, miembrxs de un partido político que tiene por principios la igualdad de género, hemos sostenido con aciertos y errores esta firme convicción, avanzando en asuntos centrales que hacen al ámbito laboral. En este sentido, entre otras cuestiones, se destaca la ley  de licencia por maternidad compartida (ley 911) que busca que la tarea del cuidado de los niños y niñas en el hogar pueda ser compartida en un criterio amplio de familia.

 Queremos un mundo igualitario y equitativo, donde el patriarcado no condicione la forma de relacionarnos  como seres humanos. Las mujeres, organizadas, están haciendo todo lo posible para lograrlo, todos y todas tenemos la responsabilidad de acompañar esa transformación desde cada lugar en el que estemos.