Ushuaia 01 de noviembre 2017.- Desde el Programa de Géneros y Sexualidades de la UNTDF manifestamos nuestro repudio al “Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención de Personas pertenecientes al colectivo LGBT”, aprobado mediante Resolución 1149-E/2017, del Ministerio de Seguridad, firmado por la ministra Patricia Bullrich.

Su dictado se da en un contexto de graves denuncias de criminalización de las manifestaciones populares y de este colectivo en particular, agudizada en el último tiempo, con varios hechos policiales y de detenciones arbitrarias como los sufridos por mujeres activistas lesbianas en el marco de la marcha 8M de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o la detención de un matrimonio de mujeres en el espacio público.

 

Resulta alarmante y repudiable asimismo que el Protocolo represivo ha sido dictado apenas unas semanas previas a la realización de la tradicional marcha convocada por la comunidad LGTB, del próximo sábado 18 de noviembre, previendo que el dictado del mismo anticipe un escenario de represión, tal como viene sucediendo por parte del Ministerio de Seguridad Nacional a lo largo y ancho de nuestro país. No olvidamos la muerte de Santiago Maldonado, y seguimos exigiendo que la justicia investigue la participación de las fuerzas de seguridad y demás responsabilidades estatales en su desaparición forzada seguida de muerte. En este contexto político social se realizará la XXVI Marcha del Orgullo en Buenos Aires, enmarcada con la consigna “Basta de femicidios a travestis, transexuales y transgéneros. Basta de violencia institucional. Orgullo para defender los derechos conquistados”.

Asimismo, en todo el país se realizarán marchas y actividades durante todo el mes de noviembre, incluida nuestra Tierra del Fuego que desde hace tres años viene realizando acciones entre los colectivos de diversidad, género y demás organizaciones.

 

El Protocolo parece anticipar cínicamente detenciones a este colectivo, y la movilización de este año denuncia la profundización de la violencia institucional, relacionadas con el derecho fundamental a la vida, a la identidad, a una vida libre de violencias de todo tipo. Una de las críticas centrales al protocolo determina que el registro de alguien identificado como parte del colectivo LGBT debe ser llevado a cabo por personal femenino, quien actuará de conformidad con el modelo de Uso Racional de la Fuerza, de manera tal que se asegure la efectividad de la acción”, cometiendo un error en las conceptualizaciones de género que plantea. Otra de las críticas se relaciona con siguiente afirmación: “Queda totalmente prohibido todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión.

Adherimos a la pregunta que se realiza el colectivo LGBT: ¿estarían habilitadxs para generar dolores y sufrimientos leves o moderados? Y si es así, ¿cuáles serían estos a diferencia de los otros?

 

La Provincia de Santa Fe rechazó la aplicación del mismo, y entendemos que es necesario y urgente que en Tierra del Fuego se sigan los mismos pasos: desestimar su implementación y garantizar su no cumplimiento en todo el territorio provincial. Entendemos que esto es plausible máxime cuando la Sra. Gobernadora Rosana Bertone se comprometió a revisar la aplicación de dicho Protocolo en el marco de las Jornadas coorganizadas por la Provincia, la empresa Newsan y la Dirección Nacional de Política de Diversidad, llevadas a cabo el día 31 de octubre en Ushuaia “Derechos Humanos y Diversidad”.

Por último, reconocemos que si el accionar de las fuerzas de seguridad “efectivamente respetaran y cumplieran las leyes vigentes y los derechos humanos -en general-, y la Ley de Identidad de Género -en particular-, no tendría razón de existir este Protocolo”.

Recordamos a Laura Xuxú Aguilar, compañera trans asesinada en nuestra provincia por la violencia machista.