Ushuaia 06 de Abril 2017.- El Ministerio de Salud brindó precisiones sobre los casos de coqueluche registrados en Tierra del Fuego y recordó que existe vacuna para prevenir esta enfermedad, la cual forma parte del Calendario Nacional de Vacunación y es de aplicación gratuita y obligatoria. También se destacó la importancia de aplicar medidas generales para la prevención de enfermedades respiratorias.

La Directora de Epidemiología e Información de la Salud, Adriana Basombrío, detalló que «en el primer trimestre de 2017 se diagnosticaron seis casos de coqueluche, cinco de ellos en Ushuaia y uno en Río Grande», y que además «se notificaron 9 casos como sospechosos que no se han confirmado por estudios de laboratorio».

«La mayoría de los casos se informaron en los meses de enero y febrero. Durante el mes de marzo se notificó un caso sospechoso en Ushuaia, con resultado de laboratorio negativo, y el caso de Río Grande que se confirmó», explicó la doctora, mientras que «en el mes de abril por el momento no hubo casos».

En relación al diagnóstico, la profesional precisó que «la Provincia cuenta con equipamiento para desarrollar análisis por biología molecular, que es un método muy preciso».

Basombrío explicó que «en los menores de 6 meses se presenta como una infección respiratoria que se acompaña de pausas en la respiración, la piel se pone de color morado en el momento de más dificultad para respirar, un ruido fuerte al inspirar, vómitos después de toser o accesos repentinos de tos».

«En el resto de los niños se presenta como tos de más de 14 días de evolución que se presenta como accesos, con ruido al inspirar o vómitos después de la tos, y en los mayores de 11 años se toma solo en cuenta la tos de más de 14 días de duración», añadió.

La especialista destacó que «existe vacuna para prevenir la coqueluche y está incluida en el calendario de vacunación. El esquema requiere tres dosis, a los 2, 4 y 6 meses, un refuerzo entre los 15 y 18 meses, otro entre los 5 y 6 años, a los 11 años, y en cada embarazo».

«La vacunación de la madre a partir de las 20 semanas de embarazo es clave porque los menores de un año son los que tienen mayor riesgo de enfermedad grave y los anticuerpos maternos le llegarán a través de la placenta durante el embarazo y de la lactancia luego del nacimiento», explicó.

«Es importante que se cumpla el esquema porque los adolescentes y adultos pueden cursar formas menos manifiestas de la enfermedad y contagiar a los chicos» puntualizó la doctora, y agregó que «si bien la enfermedad se puede presentar en niños o adultos vacunados, es más leve y sería menos contagiosa. Por otra parte, el crecimiento del porcentaje de población no vacunada se asocia con la presencia de brotes de la enfermedad, por lo que se justifica aún más esta medida preventiva, ya que genera un beneficio para toda la población».

Para finalizar, la profesional recordó la importancia de emplear medidas generales para la prevención de enfermedades respiratorias, «ventilación de los ambientes, cubrirse con el pliegue del codo para toser o estornudar, usar pañuelos descartables, limpieza de superficies, y otras medidas generales como la ingesta abundante de líquido, una dieta variada o el descanso apropiado».