Ushuaia 29 de noviembre 2018.- Los miembros de la Fundación Ushuaia XXI deseamos dejar constancia de nuestra posición ante la controversia generada por la construcción de la Ruta 30 y que obligara a varias ONGS locales a presentar un Recurso de Amparo que consideramos absolutamente razonable. El único responsable de esta judicialización de tan singular proyecto, es el gobierno provincial.

 

Esta Fundación le propuso a la Sra. Gobernadora y a varios de sus funcionarios, hace casi dos (2) años, crear un equipo de trabajo multidisciplinario que integrara a ingenieros y personal técnico especializado en construcción de rutas escénicas, arqueólogos, biólogos, paisajistas, profesionales en turismo, representantes de Ongs locales, entre otros, que trabajaran en el ante proyecto, diseño y mejor traza de esta ruta, de manera de garantizar que podamos construir «la ruta turística más linda del país». Pese a nuestra insistencia y a la insinuación de un acuerdo, nunca fue aceptada la propuesta.

 

Si bien cada organización tiene su propia postura, es necesario mencionar este detalle ahora en tiempos en que se nos está acusando de «oponernos sistemáticamente a todo», cuando nunca hubo una oposición inicial, la misma fue resultado de mucho tiempo de ausencia de diálogo.

Hoy algunos funcionarios están transformando esta controversia en una especie de «causa» incomprensible, convocando a los afiliados del Partido Justicialista a concurrir a la audiencia pública a defender el proyecto que será «atacado», por aquellos que «deseamos el mal al gobierno», «trabajamos para la oposición», «pretendemos una provincia chica y para pocos», «mentimos», nos oponemos a la «democratización de la tierra», entre otras descalificaciones.

 

El proyecto de una «ruta turística» mutó a una «ruta estratégica» y el desarrollo al que, según la Sra. Gobernadora, «le tenemos miedo» «va de la mano del cuidado ambiental», aunque hasta ahora del único proyecto que se habla es de llenar de jaulas salmoneras contaminantes, todo el Canal Beagle.

No le tenemos miedo al desarrollo, pese a que consideramos que éste no siempre es sinónimo de progreso, evolución o beneficio plural. Justamente para diferenciar el desarrollo beneficioso del perjudicial, se comenzó a hablar de «desarrollo sustentable».

 

Deseamos que la Sra. Gobernadora y sus funcionarios, entiendan que aún estamos a tiempo de detener este conflicto, de llamar a una mesa grande de debate y planificación de la que podría ser la mejor ruta turística del país.

Esto no es un juego de poder, ya que Uds. señores funcionarios, disponen de todo el poder. Sólo basta que nos demuestren que saben usarlo adecuadamente.

 

Fundación Ushuaia XXI