Cada 32 horas muere una mujer en manos de un hombre.

Durante el año pasado en nuestro país, fueron asesinadas 277 mujeres.

Sólo 39 de ellas, habían formulado denuncia.

En 7 años fueron asesinadas 1.808 mujeres.

Más de 200 niños y niñas en 2014 han quedado sin madre a causa de la violencia machista.

De cada 10 mujeres víctimas de violencia, 4 han denunciado a su agresor más de una vez.

Y 9 de cada 10 mujeres fueron o son pareja del agresor.

Como último dato revelador podemos vislumbrar que en el 96,72% de los casos, la violencia es propinada de un hombre hacia una mujer, dejando en evidencia que el conflicto está puesto en el machismo subsistente en nuestra sociedad.

Los femicidios perpetrados son el punto máximo y extremo de violencia que se comete contra las mujeres, por el solo motivo de serlo.

Existen en nuestra sociedad muestras claras de desigualdad como lo son: la infrarrepresentación política, la brecha salarial, el techo de cristal, el sobrecargo de los cuidados en el hogar, la utilización de lenguaje sexista, entre otros.

Quizá todo esto nos estaría demostrando que la lucha no es solo para que no nos maten, sino también para tener un igualitario acceso a nuestros derechos.

Diariamente somos testigos de los hechos que se suceden, una adolescente embarazada muerta, otra degollada, otra quemada viva, otra tirada en una alcantarilla. ¿Qué le pasa por la cabeza a ese hombre para que demuestre tanto odio hacia otra vida humana? ¿Qué lleva a un hombre a tratar el cuerpo de una mujer peor que si fuera una bolsa de basura?

He aquí el interrogante sobre el que tenemos que trabajar todos juntos.

Replantear el sistema patriarcal sobre el que está construida nuestra sociedad.

Repensarnos como iguales en el acceso a los derechos. Que la debilidad no es una característica de la mujer y la fortaleza del hombre.

Valemos para ser libres y respetadas ¿quién dijo que no podemos repartir las tareas del hogar y de los hijos?

Es necesario cimentar nuestra sociedad sobre la base del respeto y la equidad.

La consigna #NiUnaMenos nace como una propuesta de concientización que busca erradicar la violencia machista de nuestra sociedad. Conformada por la iniciativa de un gran número periodistas, activistas, políticos, artistas, mujeres y hombres en general, quienes convocaron a una marcha para este 3 de junio a las 17 horas, en más de 100 puntos de encuentro en toda la Argentina.

En nuestra Provincia, los lugares de concentración son la Plaza Almirante Brown en Río Grande y la Plaza Cívica en Ushuaia.

Con nuestra presencia, expresaremos el compromiso por defender y sostener la dignidad de todas las mujeres.

No esperemos a que haya una víctima más.

Legisladora Provincial – Liliana Martínez Allende – Bloque Unión Cívica Radical

Fuente de estadísticas: “casa del encuentro”.Liliana-Martínez-Allende

Nuestro trabajo en Tierra del Fuego

La Legislatura de la Provincia a través del Bloque de la U.C.R. viene trabajando incansablemente en esta problemática.

En la búsqueda del resguardo de la víctima de la violencia de género y la prevención del flagelo, propiciamos la modificación de la ley 39, hoy Ley 1.022 de Violencia Doméstica, que implicó una significativa ampliación de derechos.

La adhesión a la ley 26.485 de protección integral de la mujer en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales, sobre la cual seguimos en la espera de fondos nacionales para su puesta en marcha, la prohibición de funcionamiento de prostíbulos y afines, la modificación de la ley territorial de licencia para la mujer víctima de violencia de género, que fomenta la no discriminación de las mujeres con el uso del lenguaje y la utilización términos libres de sexismo en los medios de comunicación públicos provinciales.

También existe un proyecto de ley que prevé un régimen especial de inasistencias justificadas no computables a los fines de la reincorporación, para alumnas embarazadas y alumnos en condiciones de paternidad que cursen estudios en instituciones estatales o privadas en el ámbito provincial.