Ushuaia 26 de marzo 2017.- (Alan Soria Guadalupe) El vendaval de emociones acompañará hoy durante todo el día a 214 familiares que viajarán a Malvinas para poner fin al extenso proceso de identificación de los cuerpos que surgió tras un acuerdo entre la Argentina y el Reino Unido. Instalarán por primera vez placas con nombre y apellido en las tumbas de 90 soldados que hasta ahora descansaban bajo la leyenda «soldado argentino solo conocido por Dios».

En las islas participarán de una ceremonia en honor a los caídos y dispondrán de unas horas para dar cierre a una herida de la guerra que, casi 36 años después, reclamaba ser saneada.

 

Lo que sucederá hoy es el resultado de años de negociaciones bilaterales y reuniones diplomáticas que comenzaron durante el gobierno de Cristina Kirchner , pero se aceleraron desde 2016, cuando la administración de Mauricio Macri rubricó junto al gobierno británico una declaración conjunta que dio inicio al deshielo en las relaciones.

Si bien ese acercamiento no se limitó únicamente a la misión humanitaria para identificar a los soldados enterrados en Darwin -también se planteó la ampliación de las conexiones aéreas entre las Malvinas y el continente y la eliminación de las sanciones económicas que pesan sobre el archipiélago-, en la Cancillería argentina califican la finalización del proceso de identificación como el logro más significativo de lo que va del gobierno de Cambiemos en la cuestión Malvinas.

A partir de hoy, 90 tumbas de las 121 que componen el cementerio de Darwin tendrán una placa con los nombres y apellidos correspondientes a los soldados que yacen en su interior y que fueron sepultados por el coronel británico Geoffrey Cardozo.

Las identificaciones fueron enviadas a las islas el 4 de marzo último con el objetivo de ser instaladas antes de la llegada de los familiares.

 

El operativo demandará la utilización de tres aviones. Se trata de dos naves comerciales de la aerolínea Andes y una más pequeña, modelo Gulfstream. Entre las tres transportarán a los familiares, colaboradores, miembros de la Corporación América -cuyo dueño es Eduardo Eurnekian, quien costeó todos los gastos-, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y representantes de la embajada británica, además de dos placas adicionales que se sumaron tras la identificación de otros dos soldados.

Los familiares coinciden en que hoy será un día histórico que representará un cierre de casi 36 años de dolor, pero también representa la apertura de una nueva misión: la de no olvidar. Dalal afirma que lo que viene también es importante y le manda un mensaje a los jóvenes: «Que las Malvinas no mueran en el olvido».

Fuente La Nación