Arcando BertoneEl intendente de Ushuaia dijo que no bajará sueldos, en contra de la ley provincial

Buenos Aires 11-03-16.- A la tensión gremial se le sumó tensión política. El peronismo de Tierra del Fuego se fracturó ayer en medio del generalizado reclamo gremial contra el ajuste que impulsa el gobierno de Rosana Bertone para equilibrar los números de la provincia, virtualmente quebrada.

El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, dirigente de La Cámpora, anunció ayer que no va a aplicar a los trabajadores de su municipio los recortes de entre 4 y 8 por ciento que la provincia decidió por ley.

No sólo eso. Anoche estuvo en el acampe que los estatales mantienen frente a la Casa de Gobierno y le pidió a Bertone, una peronista alineada con el salteño Juan Manuel Urtubey, que reaccione a las demandas gremiales.

«Pedimos imperiosamente a la gobernadora que se ponga al frente del conflicto. Que toda la dirigencia pueda entender el mensaje, de que en la calle no sólo están los secretarios generales sino los trabajadores», aguijoneó.

Mientras Bertone participaba de la reunión de gobernadores en la Casa Rosada (ver página 6), Vuoto anunció que enviará un proyecto al Concejo Deliberante para que el «aporte solidario», como el gobierno provincial bautizó al esquema de recortes salariales, lo paguen los funcionarios políticos.

La iniciativa de Vuoto -que imita la que la semana pasada había anunciado el intendente de Río Grande, la segunda ciudad de la provincia-, no pasará del anuncio. La regulación de la caja de jubilaciones depende de la provincia y no puede modificarse con una disposición municipal.
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«En enero Vuoto apoyó las leyes [de recorte salarial y reforma del sistema previsional] y ahora cedió a la presión de los gremios», razonaba anoche, sin ocultar su enojo, una fuente oficial.

Pese a que anteayer estuvieron reunidos, las posiciones entre el gobierno provincial y los gremios siguen siendo irreconciliables. El ministro de Gobierno, Gastón Díaz, ofreció a los sindicatos «revisar» algunos puntos de la reforma, como, por ejemplo, eximir de la quita salarial a beneficiarios de pensiones por discapacidad.

«El gobierno no va al fondo de la cuestión. Lo que proponen es un ajuste, pero más chico. Una cargada», se despachó ante LA NACION el secretario general de la CTA local, Horacio Catena. Anteanoche, unas 10.000 personas, un número alto para la provincia, protestaron en Ushuaia y Río Grande.

El gobierno de Bertone insiste en que las medidas tomadas son indispensables para «ordenar» la provincia. Y citan datos elocuentes. Ubican el déficit mensual de la caja de jubilaciones en 20 millones y el rojo total de la provincia en $ 100 millones. Mientras tanto, sigue demorada la paritaria docente y hoy se cumple el noveno día de paro.